A dos días antes de que terminara la feria judicial la Justicia realiza un allanamiento en la sede de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo. Si bien impidieron el ingreso de los funcionarios, Hebe de Bonafini anunció que se quedarán de guardia dentro del edificio para impedir nuevos atropellos.

«Habilitaron la feria judicial de manera ilegal y sin fundamento, con intervención del Ejecutivo y sin notificar a las Madres», expresaron a través de las redes. «Esto viola manifiestamente las garantías constitucionales. El Ejecutivo y el Partido Judicial se evidencian una vez más. Para realizar un trámite nombran nuevo síndico y escribano sin notificar a la Asociación».  

«Estábamos en la puerta con nuestro abogado y les dijimos que no podían entrar. Después llegaron más madres y la prensa. Pidieron entrar para levantar un acta. Eran tres personas y dejaron constancia de que podía ingresar la fuerza pública», relató Hebe de Bonafini a C5N. La histórica referente de derechos humanos explicó que el funcionario judicial quiso allanar la sede en búsqueda de libros o documentación de la Fundación Sueños Compartidos, pero que nada de eso se encuentra en la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. 

«Quieren destruir la historia. Ellos destruyeron el museo de la Casa Rosada, destruyeron la Plaza de Mayor. En la asociación hay diez vitrinas con regalos de todo el mundo y cuadros», relató Hebe. 

«Tienen que venir como corresponde, dentro del marco de la ley, nos tienen que avisar para que nosotras estemos con nuestro contador y nuestro abogado», sostuvo la presidenta de la Asociación. 

La  persecución contra las Madres es una práctica que el gobierno viene realizando de manera constante. La semana pasada la Asociación acusaron este jueves al gobierno de la nación de querer «borrar la historia» con la remodelación de la Plaza de Mayo, que incluye la retirada de las pinturas de los característicos pañuelos blancos de las Madres que había trazados en las baldosas.

En julio el juez Fernando Perillo firmó el Mandamiento de constatación y eventual clausura del “inmueble de la calle Hipólito Yrigoyen 1578/82/84/86/90 Planta Baja, sótano y entrepiso” en caso de que fuera la sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. La orden facultaba a los oficiales de justicia a “hacer uso de la fuerza pública, a allanar domicilios y requerir los servicios de un cerrajero en caso de resultar necesario”.

Apenas tomaron conocimiento de la decisión del juez que entiende en los pedidos indemnizatorios de los ex trabajadores de la Fundación, Hebe y su abogado se pusieron a buscar los documentos que acreditaran que la sede en cuestión es de la Asociación y no de la Fundación.

La Asociación fue constituida el 22 de agosto de 1979 en La Plata y luego certificada en la ciudad de Buenos Aires por el estudio Olivares. Del grupo original de Madres que firmaron ese documento sólo queda con vida Hebe de Bonafini.