El ex presidente de Ecuador Rafael Correa aseguro hoy que la persecución judicial contra los dirigentes de su espacio en su país terminarán sólo “cuando cambie la situación política”. En una conferencia de prensa que brindó antes de participar de una actividad en la facultad de ciencias sociales de la UBA, Correa afirmó que “lo que se vive en Ecuador responde a una cuestión política y no judicial por lo tanto va a cambiar cuando cambie el escenario político”.

“Cómo en Argentina, cuando vengan las elecciones nos presentaremos y los derrotaremos en las urnas”, dijo el exmandatario que visitó el país para asistir a la asunción de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner.

Correa está inhabilitado para presentarse para un nuevo mandato presidencial debido a una enmienda constitucional promovida por el presidente Lenín Moreno, aunque podría sortear este impedimento integrando una fórmula como vicepresidente o encabezando la lista de asambleístas, opciones que asegura, consideraba “antes de conocer la estrategia de Cristina“. 

El problema es que la justicia de su país libró dos pedidos de detención y dio curso a cerca de 30 causas en su contra. Por esa Razón el economista se encuentra exiliado en Bélgica. En el Ecuador, en tanto, tres dirigentes centrales de su espacio están detenidos y unos diez asilados en la embajada de Mexico, por acusaciones de rebelión, vinculadas con las protestas recientes contra la política de ajuste del gobierno.

“Esto es el lawfare. En ningún país con pleno estado de derecho podría pasar algo así”, señaló. Correa se dijo esperanzado por la llegada al gobierno de Fernández, a quien conoce de la época era jefe de gabinete de Néstor Kirchner, y expresó que “Tarde o temprano va a volver el progresismo a la región”. Además afirmó que los líderes progresistas “no tenemos apoyo mediático ni económico, pero tenemos el apoyo popular. Presiones vamos a tener siempre, lo que no podemos, ante esas presiones, es equivocarnos de lado en que nos ponemos”.