Organizaciones sociales se movilizaron este lunes al Palacio de Tribunales para reclamar una «Navidad sin presos políticos», después de que la Corte Suprema de Justicia resolviera a principios de este mes dejar firme la condena a 5 años de prisión del exvicepresidente Amado Boudou en la causa por la ex Ciccone Calcográfica.

Agrupaciones como Tupac Amaru, Miles, Quebracho y MTD Aníbal Verón se concentraron a las 16 en la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio, para movilizarse luego hacia los Tribunales de Talcahuano 550, sede de la Corte Suprema.

«Exigimos el fin de la persecución política y judicial de Milagro Sala», indicó Quebracho, a través de un comunicado, en relación a la referente de Tupac Amaru, quien cumple prisión domiciliaria en la provincia de Jujuy.

El 4 de diciembre último, diversas organizaciones se habían manifestado en los Tribunales porteños para efectuar un «abrazo solidario» en apoyo de Boudou, después de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme la condena a 5 años de prisión del exfuncionario, tras rechazar un recurso que había presentado.

En Jujuy, donde Milagro Sala se encuentra detenida, la organización Tupac Amaru encabezó una marcha por las calles de la capital en reclamo de su liberación así como la de otros presos por causas impulsadas por el gobernador Gerardo Morales.

Los manifestantes se convocaron poco después de las 18 y avanzaron hasta el centro de San Salvador de Jujuy hasta llegar a la Casa de Gobierno, llevando banderas y consignas como «con presos políticos no hay democracia».

«Nos quisieron matar y aquí estamos vivos», dijo Raúl Noro, esposo de Sala, y transmitió el agradecimiento de la dirigente por luchar «por su liberación».

«Los compañeros y compañeras que hemos luchado para elegir de vuelta al movimiento nacional y popular todavía tiene referentes luchadores presos», reclamó Noro.

Durante la protesta también requirieron la liberación de María Condorí, Miguel Sivila, Gladys Díaz, Iván Altamirano, Graciela López, Patricia Cabana, Mirtha Guerrero, Adriana Condorí, y Mirta Aizama.

Todos son integrantes de organizaciones sociales jujeñas que continúan detenidos en penales y cumplen prisiones domiciliarias por causas impulsadas desde el actual Ejecutivo.

«Milagro Sala está detenida arbitrariamente», dijeron los militantes, y criticaron «la política de represión, persecución castigo y judicialización de la protesta que implementó el gobernador, Gerardo Morales, con un abuso de poder para humillar al pueblo para hacer sus grandes negocios».