Víctor González tenía 37 años y era albañil, fue asesinado por efectivos de la Policía Bonaerense en el barrio La Catanga del partido bonaerense de San Martín. Desde el lugar donde sucedió este caso de gatillo fácil, familiares y organizaciones sociales, marcharon hasta la puerta de Tribunales para reclamar justicia.

Este hecho de violencia institucional ocurrió la noche del 24 de septiembre de 2016, Víctor había ido a pagar una cuenta que tenía en el almacén del barrio, al salir se quedó a tomar cerveza con sus compañeros de trabajo. En esos momentos efectivos de la bonaerense, que perseguían a cuatro delincuentes, entraron a La Catanga a los tiros y una bala impactó en el tórax del hombre.

“Cuando salí de mi casa encontré a mi hijo tendido en la vereda del almacén, ahí donde siempre se juntaba con sus compañeros a tomar cerveza cando salían de la obra. Hoy marchamos para pedir justicia, porque no hay ningún detenido. El policía que mató a mi hijo tiene que ir preso porque él era un trabajador, una persona de bien”, se lamenta Dora en la puerta de Tribunales.

Este lunes desde la esquina de Coronel Mom y José C. Paz hasta la puerta del juzgado de San Martín, familiares, organizaciones sociales y militantes del Movimiento Evita se movilizaron: “El barrio pide justicia”, escribieron en pancartas.

“Hace un año que la Policía mató a Víctor pero todavía no hay ningún detenido, pese a que las pericias de la Gendarmería Nacional indicaron, en forma clara y precisa, que la bala que impactó el tórax del hombre salió de la pistola reglamentaria de uno de los efectivos”, explicó a Tiempo el diputado nacional Leonardo Grosso.

Continua el legislador: “Por ese motivo estamos hoy acá, venimos para hablar con la fiscal y pedirle justicia. Ella nos dice que está evaluando pruebas para luego tomar una decisión, ante este planteo le dijimos que vamos a seguir en la calle reclamando. El responsable de este caso de gatillo fácil tiene que ser penado: pero no sucede porque el Poder Judicial es cómplice”.

La causa está en manos de la fiscal Ana Armetta, titular de la Fiscalía N°5, quien a un año del crimen de Víctor todavía no dictó prisión preventiva a los responsables de este caso de gatillo fácil.