La mañana en Mar del Plata asomó a pura represión. Los reclamos de los trabajadores por pagos adeudados, continuidad laboral, la entrega de un bono navideño encontraron un muro de silencio hasta hoy. La ausencia de funcionarios del área de Desarrollo Social del municipio costero para establecer un canal de diálogo fue reemplazada por efectivos de Infantería y Gendarmería que reprimieron a los trabajadores que se encontraban ocupando de manera pacífica el centro Calidad de Vida (Bronzini 1100) de Desarrollo Social del municipio ya hace cinco días.

Trabajadores y miembros de diferentes organizaciones sociales y cooperativas de trabajo habían ocupado la dependencia “por trabajo genuino y deudas de trabajos ya realizados”. Las balas de gomas y los palazos con los que los desalojaron sin que se presentara orden judicial reemplazaron el diálogo con funcionarios del área, que no se hicieron presentes para hablar con los manifestantes. La represión se continuó en la calle, como se ve en el video.

El subsecretario del área, Guillermo Schutrumpf, realizó polémicas declaraciones mientras intentaba despegarse de la dura represión: “No me puedo hacer cargo si la policía apunta con una 9 milímetros a la gente”, al mismo tiempo reconocía que no había ningún funcionario de Desarrollo Social y remarcó: “No sé si había una orden de desalojo. Hay una fiscal interviniente que es la doctora Irigoyen”.  Finalmente, tratando de minimizar los hechos declaró: “Nunca hay necesidad de llegar a la violencia, a nosotros no nos interesa. Tenemos dialogo con muchas otras cooperativas”, señaló.

Las organizaciones que estaban presentes encabezando la protesta eran el Movimiento Teresa Rodríguez, Barrios Unidos en Lucha, el Movimiento Argentina Rebelde y la cooperativa A Trabajar. Casi en simultáneo con la represión, explicaron: “Estábamos ejerciendo nuestro legítimo derecho de exigir se cumpla desde el Estado con necesidades básicas y con pago de los trabajos hechos. Pedimos trabajo genuino para todos los precarizados y desocupados”.

Si bien no se ha dado a conocer una versión oficial de los hechos, el diario La Capital de Mar del Plata informa que las fuerzas de seguridad no hablan de desalojo, sino de un “bloqueo de puertas” para que nadie más pudiera entrar a la sede de Desarrollo Social. El video del ingreso de los uniformados que publica el propio diario muestra lo contrario.

Fuentes cooperativas indicaron que las fuerzas de seguridad detuvieron a dos personas que fueron trasladadas en autos sin identificación, y que a una de ellas la habrían amenazado con un arma en la cabeza. Desde la Fiscalía de Flagrancia, según informa el diario mencionado, confirmaron que un militante social fue imputado por “atentado a la autoridad” por haber golpeado a un efectivo, en tanto que una trabajadora que estaba en el lugar relató que “lo agarraron entre cinco efectivos y lo golpearon mientras estaba tirado en el piso, le tiraron gas directo sobre los ojos, le fracturaron un tobillo y sigue detenido porque lo acusan de haber golpeado a un policía”.

Cabe señalar, para dar marco a esta situación de represión, que la ciudad de Mar del Plata posee el lamentable récord de desocupación (11,9%) y una alta de subocupación (15,7%), según los datos del Indec para el segundo trimestre de 2017. El intendente de la ciudad Carlos Arroyo (Cambiemos) es conocido por sus dichos violentos y por su pasado en el partido carapintada de Carlos Breid Obeid. La inclinación de Arroyo por el uso de la fuerza también se vio durante el domingo de las últimas elecciones, cuando dirigentes del FIT, de Unidad Ciudadana y de otras organizaciones fueron detenidos sin orden judicial.

El intendente Arroyo, poco antes de las elecciones, reconoció en una entrevista a radio Brisas que recibe más ayuda que otros municipios por parte de los gobiernos provincial y nacional: “Mar del Plata ha recibido de la Nación y de la Provincia. Ahora también veamos las causas, así la gente entiende bien. Es muy simple entenderlo. Mar del Plata es la cabecera de la quinta sección electoral. Es el segundo padrón después de La Matanza. Cambiemos tiene que ganar en Mar del Plata, tiene que andar bien en Mar del Plata. Esa es la razón por la cual también tenemos tanta ayuda. Soy sincero para decir las cosas”. A qué se destin ese dinero «extra» es una pregunta que no tiene respuesta.