“Vinieron a darnos con todo. Vimos más de 40 camiones hidrantes y más de 1300 efectivos. Nos pasaban por arriba con los caballos”, contaron los trabajadores de la ex Cresta Roja, ahora controlada por Granja Tres Arroyo, que reclaman contra despidos y suspensiones en la planta de Tristán Suárez. “Lo único que queremos es trabajar. 1000 compañeros vamos a quedar afuera”, agregó en diálogo con C5N.

Los trabajadores mantienen desde hace semanas un corte sobre el acceso a la planta y realizan un acampe contra los miles de despidos y suspensiones que realiza la empresa Tres Arroyos en las diferentes plantas y granjas que pertenecían a Cresta Roja.

Los trabajadores, que hace 4 meses que no cobran, señalan que la empresa quiere continuar funcionando con apenas 225 trabajadores, mientras el resto, más de 1000 empleados, quedarían en la calle a la espera de una nueva tanda de contrataciones.

“La decisión que tomamos fue a raíz de la decisión que tomo el sindicato de alimentación contra el plan de la que iba a dejar más de 500 despedidos y en suspendían a otros 500 mas con una miserable suma de dinero por mes con la cual nadie podría vivir. El sindicato rechazó ese plan y la empresa hizo que la gente de los otros tres gremios firmaran, el sindicato de Uatre, molineros y camioneros, permitiendo que despidiera a muchos otros trabajadores”, contó otro de los trabajadores que mantenían el corte.

A partir de las 4, cuando todavía no había amanecido, miles de gendarmes y agentes de la policía bonaerense llegaron a la zona de la ruta 205 con carros hidrantes y la caballería. Minutos después, alrededor de las 6 comenzó la represión con balas de goma y gases lacrimógenos que dejó varios heridos y afectados y al menos dos personas detenidas.

«No estábamos haciendo nada, nos da mucha impotencia todo lo que está pasando», sostuvo José Luis Leiva en diálogo con el programa radial Crónica Anunciada, que se emite por FM La Patriada y, en ese sentido, criticó duramente al gobierno, que se había comprometido a salvarla junto a los puestos de trabajo: «Vidal nos dijo que nos iba a ayudar y nos mandan a reprimir. Es un símbolo de lo que pasa en el país», sentenció y agregó: ”Muchos laburantes de la empresa creyeron y votaron a Macri y hoy se golpean la cabeza contra la pared”.