El jueves mientras se desarrollaba una manifestación de docentes y empleados públicos en las escalinatas de la Casa de Gobierno de esa provincia, la policía desató una represión dejó como salgo siete trabajadores heridos y un policía que murió de un infarto.

Después del mediodía, el jefe de policía Miguel Gómez confirmó la muerte de un efectivo quien sufrió una descompensación cardíaca en medio de los incidentes y fue trasladado de urgencia al Hospital Santa Teresita.

Por su parte, voceros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) confirmaron que al menos cuatro manifestantes fueron alcanzados por proyectiles. También comunicaron que el titular del gremio «recibió una descarga de vapor de un matafuego sobre sus ojos y tiene la vista comprometida».

Raquel, trabajadora de la secretaría de Pesca, explicó que la manifestación es “en reclamo de una mejora salarial, que abran los convenios colectivos de trabajo para hablar con los trabajadores y que también está en foco la megaminería. Son innumerables los reclamos que tenemos los trabajadores”.

Este es el tercer paro que se realiza contra la administración de Arcioni en rechazo a las medidas de «ajuste» del gobierno provincial y al pago escalonado de los sueldos.

Tras los incidentes, los trabajadores nucleados en ATE y otros gremios estatales decidieron continuar en el lugar hasta ser atendidos por funcionarios del gobierno provincial, en tanto que Policía reforzó la medidas de seguridad en el ingreso a Casa de Gobierno con la presencia de efectivos de Infantería.