A pesar de que sin dudas se trata de una comedia, «After Life» celebra el ocaso de los géneros cuando apela a la intertextualidad con la telenovela, la sitcom y el drama. Asistimos a una historia de amor de un hombre con su esposa fallecida, un elenco de personajes estereotipados que favorecen la dinámica satírica y la constante reflexión sobre temáticas que conciernen a la condición humana. Desde todas estas dimensiones se desarrolla una historia que mediante el humor británico habla sobre el amor, la soledad y las relaciones con los otros, pero que también se permite apelar al humor negro y al absurdo.

El protagonista es Ricky Gervais, el multipremiado comediante inglés que logró notoriedad como actor en las series «The Office» y «Derek», además de contar con reconocidos trabajos en cine y en stand up. Como creador de «After Life» es responsable de los guiones y de la dirección, mientras que también encarna a Tony, el protagonista de la serie. Con su impronta rupturista y en los bordes de lo correcto, su popularidad mundial creció desde la conducción de los premios Golden Globe y con su activa participación en Twitter.

La segunda temporada de «After Life» retoma el relato desde donde lo dejamos. Con Tony columnista de The Tambury Gazette, donde escribe sobre casos de personajes tan pintorescos como una joven adicta a las cirugías plásticas, un vagabundo que nunca se bañó y una mujer de cien años que no quiere vivir más. Esta vez menos irónico, asumirá la fallida relación con Emma –la cuidadora de su padre– que quizás tenga una nueva oportunidad, al tiempo que deberá enfrentarse a dos complejos imprevistos: el posible cierre del periódico local donde trabaja, situación que altera la cotidianidad de sus compañeros, y el deterioro de la salud de su padre, que lo enfrentará nuevamente a una mirada existencialista de su vida. En ambos casos se pondrá al frente de la situación y será apoyado por Emma y por Sandy, su compañera de trabajo. Estos problemas a afrontar, junto con su eventual rol de celestino de sus amigos el cartero y “la servidora sexual”, lo alientan a sentirse mejor en su duelo. Se trata de un proceso catártico donde ocuparse de solucionarle la vida a otros oficia como bálsamo de la propia. En ese sentido, esta temporada también nos muestra al personaje de Tony consolidando su amistad con Anne y Roxy, dos personalidades de las que debe aprender a elaborar una pérdida y a aventurarse en nueva relación.

Gran parte del protagonismo de la segunda temporada lo tiene su esposa Lisa, con la vuelta a los vídeos que les dejó grabados con mirada a cámara. Desde allí se rememora esa relación y se puede reconocer algo más de la personalidad del protagonista. Mientras en ese pasado asistimos a lo mejor de su matrimonio, en la actualidad del relato comprendemos qué estadio del duelo está atravesando. Sin dudas se trata de una historia introspectiva y melancólica, que nos ayuda a pensar en nosotros mismos y en las relaciones de amor que compartimos.

Con un formato de seis capítulos de media hora, la serie logra condensar un relato al que no le sobra ni le falta nada. Desarrolla parte del arco narrativo de cada personaje que conocimos en la primera temporada y deja la puerta abierta para que sus historias continúen avanzando. La trabajadora sexual, el cartero, la enfermera, el padre, el cuñado, la amiga, el psicoanalista y los compañeros de trabajo tienen sus minutos de gloria donde lucirse, siempre con el personaje de Tony como ligazón de la historia y compañero de escena.

Cada capítulo vuelve a visitar los mismos escenarios y se cuenta como una historia antológica donde cada personaje se desarrolla alejado de los otros. Una brillante serie británica que condensa escenas y personajes diversos que se complementan para lograr una singular propuesta que, como «Fleabag» en Prime Video, se destaca en el reiterativo catálogo de Netflix. A la vez, supone una apuesta por la comedia –género que no abunda en el devenir de las series de moda– que no defraudará a quienes les gustó la primera temporada. «


After Life 2

Dirección y guión: Ricky Gervais. Elenco: Ricky Gervais, Diane Morgan, Tom Basden, Tony Way y Mandeep Dhillon, entre otros. Disponible en Netflix.