Con un golazo del uruguayo Nicolás De la Cruz a los 53 minutos, River Plate, el campeón defensor de la Copa Libertadores, empató 1-1 con Cerro Porteño en Asunción y logró impone el 2 a 0 de la ida para clasificar a las semifinales donde se encontrará con Boca Juniors.

El partido de vuelta por los cuartos de final había arrancado con desventaja para River, que a los 9 minutos del primer tiempo ya perdía por un gol de Nelson Haedo Valdez. El gol de River en el segundo tiempo acabó con el sufrimiento del ‘millonario’, que hasta ese momento no estaba cómodo en el partido.

No la pasó bien River en su visita a Paraguay. No sólo por el duro partido. Un día antes, cuando la delegación llegó al hotel, se llevaron detenido al uruguayo Nicolás De la Cruz por un episodio policial ocurrido cuando estuvo en Paraguay en 2016 con el equipo sub 20 de su club de entonces, Liverpool de Montevideo.

Ese mismo día, cuando estaba entrenando, dos hinchas se flitraron al lugar de entrenamiento y se contactaron con los futbolistas, aunque rápidamente fueron apartados por la seguridad privada del club de Núñez. Horas después, en la madrugada del partido, sonaron algunas bombas de estruendo en las cercanías de la concentración.

El pitazo final confirmó que por segundo año consecutivo River y Boca se encontrarán en etapa de definición de la Libertadores. Las semifinales superclásicas se realizarán el 1 y el 22 de octubre, menos de un año después de la superfinal de Madrid que consagró a los de Gallardo y pocos días antes de una caldeada elección presidencial. Primero se jugará en el Monumental y la vuelta será en la luego en la Bombonera. Antes, este domingo 1 de septiembre, se cruzarán también por la Superliga local.

«Nada va a ser igual a la final pasada precisamente porque no lo es. Nosotros intentaremos jugarla con nuestras armas y que gane el que haga mejor las cosas en los 180 minutos», puntualizó Gallardo durante la conferencia de prensa celebrada en las entrañas del estadio La Nueva Olla, de Cerro Porteño, luego del 1 a 1.

«Esta noche hacía mucho calor y tardamos en acomodarnos en el primer tiempo, pero en el segundo ya lo conseguimos y a partir de allí, y del empate, no pasamos más sobresaltos hasta el final», apuntó.

Sobre la circunstancial detención sufrida ayer por el uruguayo Nicolás De la Cruz por un hecho policial ocurrido en 2016 como jugador del Liverpool de su país, el «Muñeco» aceptó que pasaron «por un momento incómodo, pero que hoy haya hecho el gol destaca lo que es este grupo anímicamente, y como trabajamos todos juntos».

«La verdad que no pensamos que se iba a armar todo ese circo en torno a él, pero nunca se desenfocó pese a lo que le pasó y el premio de la clasificación es para él», destacó el director técnico riverplatense.

«Y la verdad que hoy hicimos un esfuerzo muy grande y veremos cómo están todos en la recuperación para el superclásico del domingo», analizó posteriormente el «Muñeco».

Después y tras apreciar que «la plancha de (Nelson) Haedo Valdéz a (Exequiel) Palacios era para expulsión», se negó a dar un mensaje a la sociedad sobre los tres superclásicos que se vienen.

«No puedo hacerlo simplemente porque soy apenas un entrenador de fútbol, pero lo que pretendo como ciudadano es que los tres superclásicos sean en paz, aunque ahí no sé si estamos preparados para eso. Ya vivimos situaciones que nos avergonzaron el año pasado», remarcó.