Dirige desde 2013 la seccional de La Matanza, la más grande de todo el país y encabeza la Multicolor integrada por catorce agrupaciones opositoras en el gremio. 

–¿Cómo está el conflicto? 

–Está en un impasse. El gobierno no pudo imponer el tope salarial ni la destrucción del estatuto y no se animó a cerrar por decreto. La huelga le puso un límite pero no logró ir más allá, fruto de una dirección sindical que nunca la quiso ni la preparó. Al no convocar asambleas y avisar los paros a último momento, fue desorganizando las medidas contribuyendo a la desorientación y el desgaste. Hasta el gobierno reconoció que en las seccionales Multicolor, donde nos manejamos con asambleas cada 48 horas, la adhesión a la huelga fue altísima. 

–¿Cómo va impactar el conflicto en la elección? 

–Forma parte de las conclusiones. La dirección dilapidó cinco semanas de huelga. La enorme energía puesta por 400 mil docentes en la Marcha Federal Educativa no la usó para profundizar el plan de lucha nacional y responder con argumentos sólidos al gobierno, sino en favor de su estrategia del «volveremos», dando herramientas para deslegitimar el reclamo y dilapidar esa energía. Los docentes están haciendo un balance muy crítico de Baradel y se entusiasman con la posibilidad de una nueva dirección. 

–La actual conducción es opositora a este gobierno. ¿Influye?

–Baradel demostró que no pudo defender los intereses de los docentes frente a un gobierno que consideraba propio y tampoco frente a uno del que se dice opositor. El año pasado, sin conflicto, les firmaron a Macri y Vidal las paritarias, fortaleciéndolos. En esa firma a la baja cosecharon el rechazo y la decepción de muchos docentes, que la consideraron una traición. Es parte de la hipoteca que estamos levantando hoy. 

–¿Qué los diferencia del oficialismo? 

–La Multicolor actúa con plena independencia de los gobiernos nacional, provincial y municipales, anteriores y actuales. Baradel sometió los intereses de los docentes a los gobiernos kirchneristas. En Santa Cruz se ve lo dañina que es esa política. Cuando el gobierno de Alicia Kirchner reprimió a los docentes, la dirección de Ctera se limitó a sacar un comunicado donde acusa a los docentes que no cobran su sueldo de conspiradores contra el gobierno que saqueó la provincia. 

–Baradel dice que las corporaciones mediáticas favorecen a la oposición. 

–Los medios que se han dedicado a mencionarme se han dedicado también a atacarme. Clarín advirtió que, para el gobierno de Vidal, sería peor el triunfo de la Multicolor que la continuidad de Baradel. Lo han elegido como el enemigo perfecto. Ellos solo saben de elecciones cuando tienen el dominio de todo, no muestran e inflan los padrones. Sus argumentos se caen porque el ministerio ya ha tomado partido por Baradel. Prefieren las posibilidades de conciliación con él que una lista independiente que se sostiene en la democracia sindical y no se compromete con ningún gobierno sino con los docentes. «