Florencia Saintout es decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y concejal del Frente para la Victoria en La Plata. Encabeza la lista de candidatos a diputados provinciales por Unidad Ciudadana por la capital provincial y competirá en estas elecciones por una banca en la Legislatura.

En diálogo con Tiempo, asegura que el gobierno de Cambiemos “hizo todo mal” y que el efecto de las políticas nacionales y provinciales ha sido “nefasto” para la provincia, aunque destaca que la sociedad “no está dispuesta a aceptar cualquier cosa”. Adelanta que si resulta electa impulsará leyes para frenar el ajuste como una emergencia alimentaria, laboral y farmacológica, además de trabajar en temas de género y de distribución de la tierra.

También se mete en debate por la seguridad y dice que el gobierno propone “entregar libertad a cambio de seguridad”. Se muestra confiada en el resultado de las urnas porque, remarca, hay un gran malestar en la calle: “No estamos ante una sociedad que se ha quebrado y acepta cualquier cosa”, dice.

-¿Cuál es el diagnóstico que hace de la provincia después de un año y medio de la gestión de Cambiemos?

-Creo que la gestión ha traído muchísimo dolor y pérdidas para la mayoría de diferentes maneras. Los chicos están perdiendo derechos, entre ellos el poder tener las cuatro comidas en su casa; los adultos mayores están perdiendo medicamentos; los comerciantes, en especial los pequeños, están pagando el doble de las tarifas, y algo que atraviesa todo esto es que todos los días se está perdiendo trabajo. La verdad es que el efecto sobre la provincia de las políticas de Cambiemos es nefasto. También hay una solidaridad, un modo de organización y un estar en pie que no existía en los 90 y yo creo que esto se va a notar en las elecciones.

-¿Qué se hizo en materia de seguridad y educación?

-Nunca escuché tanto hablar de seguridad como en este momento y nunca vi que estuviéramos más inseguros como en este momento. Nunca escuché hablar tanto de las mafias y nunca sentí la presencia de las mafias como ahora. Lo que hace Cambiemos es hablar pero la situación está cada vez peor en todos los barrios. La demanda de seguridad está en todos los sectores, no es ficticia, lo que es ficticia es la política del gobierno. En La Plata, capital de la provincia, subejecutaron el presupuesto destinado a seguridad, o sea que están mintiendo con eso.
El gobierno tiene una política de ataque permanente a la educación pública. Lo veo en las universidades. Desde el boleto estudiantil que es una farsa porque se aplica en cuatro distritos y de manera restringida con cada vez más trabas. El boleto no es gratuito, no dan más computadoras, no llegan más libros a las bibliotecas y no ocurre sólo en las universidades.

-¿Qué proyectos van a impulsar desde la Legislatura como oposición?

-Tenemos claro que es necesario frenar el ajuste y que por eso necesitamos ya una emergencia alimentaria, una emergencia farmacológica, leyes para detener los tarifazos que anunciaron que van a volver a aplicar y leyes que detengan los despidos. Obviamente no hay que mentirle a nadie: esto va a ser posible si tenemos el acompañamiento de una sociedad que quiera medicamentos para los más viejos, que los chicos coman en sus casas, que no haya más tarifazos y que haya seguridad. La Legislatura puede hacer un aporte de manera contundente en este sentido. Digo esto de la necesidad porque este gobierno por momentos es paralegal, ¿no? Pueden tener las mejores leyes pero no las aplica, saca cosas por decreto.
Después habrá proyectos vinculados a la distribución de la tierra, a educación, a temas de género, cupo trans, violencia contra las mujeres y también me interesa trabajar el tema de seguridad porque no podemos aceptar lo que nos está proponiendo este gobierno que es entregar libertad a cambio de seguridad. Necesitamos las dos cosas porque cuando las sociedades tienen miedo son capaces de aceptar cualquier cosa y necesitamos sociedades que no tengan miedo al otro, que encuentren en el otro un hermano y no una amenaza.

-¿Cómo evalúa el rol que tuvo la oposición en este año y medio? Tanto el massismo como el FpV.

-El massismo tuvo una vocación de cogobierno con el PRO. Puede haber algún momento, alguna ley, pero han actuado conjuntamente en todo. Creo que en el FpV pasa lo que pasó a nivel nacional y pasa que ha habido o han creído, no voy a juzgar si genuinamente o no, que al gobierno de Cambiemos había que darle un poco más de tiempo y muchos otros desde el primer día fuimos claramente oposición contundente a estas políticas. En la ciudad de La Plata, en el Concejo Deliberante, todo el Frente para la Victoria se ha opuesto aún con todas las diferencias internas, aún teniendo dos bloques, hemos actuado de manera unida enfrentando cada una de estas políticas y no les hemos votado ninguna de las medidas que fueron contra el pueblo, es decir todas. A uno le gustaría decir que hicieron algo bien, pero no hay nada que esté bien hecho cuando las consecuencias de más de un año y medio de gestión son que cada vez tenemos más chicos que van a un comedor o salen a buscar leche.
Es la tercera campaña en la que participo. Nunca vi lo que veo ahora que es que van chicos con botellas vacías a buscar leche a donde se la den. Esa imagen de la botella de Coca Cola vacía no la había visto, no lo había visto en La Plata y no voy a decir que no había pobreza, no quiero decir eso, pero si las políticas de este gobierno tienen como resultado eso es que hicieron todo mal.

-Cambiemos le ganó por catorce puntos al FpV en 2015 en La Plata, ¿creen que pueden revertir esa diferencia en estas elecciones?

-Creo que la vamos a revertir, no sé en qué medida. No creo tanto en las encuestas ni las estoy mirando. Otros están mirando las encuestas, yo estoy haciendo otras cosas. Lo que siento y veo en la calle es que lo vamos a revertir y que también va a pasar eso en la provincia. Escucho un gran malestar con lo que está pasando y también una gran vocación de organización, no es que estamos ante una sociedad que se ha quebrado y está dispuesta a aceptar cualquier cosa.