Durante los primeros días de 2017, a través de la firma de un decreto por parte del gobernador de San Juan, Sergio Uñac, nació la Ley A 1509. Sancionada el 6 de octubre de 2016 por la Cámara de Diputados y oficializada en el Boletín Oficial el 4 de enero pasado, la flamante legislación crea el Consejo de Profesionales de Higiene y Seguridad en el Trabajo de la Provincia de San Juan. Celebrada por los trabajadores del sector, hace diez años que en Buenos Aires se intenta lograr una normativa semejante que aún no se ha podido concretar.

Lorenzo Gómez, presidente de la Comisión Provincial del Colegio de Profesionales de Seguridad e Higiene, se mostró feliz por el paso que dio la provincia cuyana (la segunda del país en conquistar una ley de estas características, luego de Chubut), pero lamentó que el distrito más grande de la Argentina aún lo tenga pendiente.

“Es una ley por la que venimos trabajando desde 2007 junto a un grupo de profesionales de la provincia de Buenos Aires. Nos puso muy contentos y tomamos con mucho agrado que San Juan tome la iniciativa de tener esta ley. Pero tenemos un poco de tristeza porque esta legislación la fomentamos nosotros, ya que hace siete años que la venimos transitando y dos provincias que nos pidieron el formato de la ley, ya la tienen mientras nosotros seguimos en la espera”, lamentó el hombre en diálogo con Tiempo.

Sin embargo, Gómez adelantó que para este año esperan tener media sanción en la Cámara de Diputados antes de la mitad dl año: “Ya tenemos aprobadas, por mayoría absoluta, dos comisiones muy importantes que son la Comisiones de Asociaciones, Federaciones y Colegios de Profesionales y la Comisión de Trabajo. Sólo restaría que pase por la Comisión de Legislación General y luego pedir el tratamiento sobre tablas”.

Según contó Gómez, que Buenos Aires adopte una ley como la que acaba de sancionar San Juan traería aparejados muchos beneficios para los trabajadores del sector. “Este año la profesión cumple 45 años. En estos 45 años se ha avanzado en muchas cosas en materia de seguridad pero no se ha avanzado en la regulación de los profesionales”, dijo Gómez. Y explicó: “En la provincia de Buenos Aires estimamos que somos cerca de 18.000 profesionales, entre técnicos y licenciados, que ejercemos. Y el primer beneficio sería conocer en forma real la cantidad real, tener una matriculación única, poder establecer un valor de regulación de honorarios, poder establecer convenios con diferentes sindicatos e instituciones que nos permitan potenciar tanto la parte profesional como la parte turística y social, que no tenemos, y también permitiría al Estado empezar a recaudar más, a través de los sellados y de los pagos a profesionales”.

Luego, Gómez añadió que “la seguridad e higiene es una carrera que atraviesa a todo el estamento que trabaja tanto en el agro, en la industria en la química y también en el estado” y enfatizó en que el sector necesita “una carrera multidisciplinaria que interactúe con varias instituciones y que, al estar regulada, nos permitiría tener una mayor transparencia y un mayor control de los profesionales que estamos trabajando hoy”.

En la provincia de Buenos Aires la iniciativa para sancionar una ley semejante, obtuvo la media sanción en 2014. En 2015 se dio un avance importante en la comisiones de Trabajo y en Legislación General, “pero por cuestiones de técnica legislativa perdió estado parlamentario en la Cámara Baja”, finalizó Gómez.