Bajo el eufemismo de “plan de restructuración”, SanCor ratificó ante sus proveedores el despido de 1000 trabajadores. La operación, más allá de la desvinculación de un cuarto de sus empleados, incluye la venta de la empresa.

El encargado de dar el veredicto ante 70 productores, en una reunión que se llevó a cabo en una pequeña ciudad de Córdoba, fue el presidente de la Cooperativa, Gustavo Ferrero.

La empresa que mantiene paralizadas sus plantas de Brinkman y Moldes (Córdoba), Centeno (Santa Fe) y Charlone (Buenos Aires) llevará a cabo la medida en los primeros días de abril.

Desde la empresa confirmaron que los 1000 despidos no sólo afectará al personal de las plantas paralizadas sino también a las otras 12 plantas, administración, comercial y logística. Las “desvinculaciones” alcanzan a 29 localidades del país, entre ellas su sede central en Sunchales, Santa Fe

En la actualidad, contando intereses de deuda, la pérdida total de la empresa ronda los $ 200 millones mensuales. En el último ejercicio tuvo un rojo de $ 2441 millones.

“No sólo habrá una reducción de personal, sino también achiques en logística y distribución”, contaron los tamberos. La firma estaría apuntando a tener números equilibrados para concretar la venta.

Además de los ministerios de Agroindustria, de Trabajo y de Producción, los ejecutivos de SanCor precisaron que está al tanto de los movimientos actuales de la empresa Gustavo Lopetegui, uno de los coordinadores del gabinete de Mauricio Macri.