Quedan menos de diez días para el comienzo de los Juegos Olímpicos y Santiago Grassi, con 19 años, está a un paso de disputar la competencia más importante de su carrera. Cierra los ojos, se imagina el momento en que le toque entrar al natatorio y formar parte de la delegación Argentina le sigue pareciendo un sueño increíble que se volvió realidad después de batir una marca histórica de José Meolans en la categoría. En Río de Janeiro el santafesino competirá el 11 de agosto en los 100 metros mariposa, la especialidad en la que tiene el récord nacional, con la que logró la medalla de plata en los últimos Juegos Panamericanos y el pasaje para este nuevo desafío. Con los pies sobre la tierra y después de un arduo entrenamiento, Grassi sólo piensa en bajar sus tiempos y superarse a sí mismo.

-¿Qué pasa por tu cabeza a tan poco tiempo de que arranquen los Juegos Olímpicos?

-Primero que nada ansiedad. Mucha ansiedad. Ya pasaron muchos días de entrenamientos muy duros y ya estamos a un paso del arranque, entonces empieza la cuenta regresiva. Tengo muchas ganas de competir, de estar nadando y eso es bueno, pero hay que controlarlo. Siento ganas de que llegue el día y poder demostrar que estoy preparado al 100 por ciento para la ocasión. Quiero sentirme perfectamente bien para poder dar lo mejor de mí y superarme. 

-¿Ya soñaste alguna vez con el ingreso con toda la delegación Argentina?

-Voy soñando con partecitas de momentos que me van a tocar vivir. No tanto con la entrada en la inauguración, que estoy seguro será algo hermoso, pero sí con la entrada a la pileta el día que tenga que nadar. Va a ser algo inolvidable que voy a disfrutar desde el primer momento en que llegue a Brasil.

-¿Te pasa en algún momento de no caer que vas a estar en Río?

-Me pasa que por ahí prendo la tele, veo que ya están hablando de los Juegos Olímpicos y me parece algo increíble, casi un sueño, saber que voy a estar ahí en un par de días representando al país. Cuando caigo en esa realidad siento una alegría que me rebalsa el pecho y me digo a mí mismo “lo logré”. Saber que en Santa Fe, mi ciudad, mi familia y mis amigos van a estar pendientes de mi debut me llena de emoción y me hace dar cuenta de que voy por el buen camino.

-Te especializaste en Mariposa. Sólo Meolans y Nicolao habían conseguido medallas en un Panamericano en esta especialidad y vos te llevaste una de plata el año pasado. ¿Qué vuelve tan difícil a este estilo?

-Es una especialidad difícil en cuanto al esfuerzo, porque requiere de una fuerza y de un trabajo muy especial, pero por suerte ya hay generaciones que vienen desde abajo que están nadando muy bien y que se están sembrando un buen futuro, que es lo más importante para que haya futuro en la natación. Es un estilo complicado, pero tiene sus cosas muy lindas y cada día lo disfruto más.

-¿Analizás a cada rival que compite con vos?

-Sí, me fijo bien el rendimiento de mis rivales y ya conozco a varios de los que van a competir conmigo. Pero esto más que nada es una carrera contra mí mismo, quiero bajar mi propio cronómetro y hacer un buen torneo, como creo que queremos hacer todos los nadadores argentinos, que estamos en un buen nivel. 

-¿Cuántas veces te imaginaste cómo puede ser tu participación en Río?

-Ya me imaginé muchas veces ese 11 de agosto con los 100 metros mariposa, pero en mi cabeza la película nunca está completa. No quiero desgastarme mentalmente pensando en ello, porque todavía me faltan cosas por corregir. Me voy imaginando pedazos, tramos y lo que veo está muy bien. Ojalá que cuando llegue el día también sea algo lindo.

-¿Qué se dicen entre los nadadores argentinos que van a competir en los Juegos Olímpicos? 

-No hablamos mucho sobre lo que van a ser los Juegos, pero sí compartimos cómo nos sentimos y cómo nos estamos preparando. No hablamos en sí sobre la competencia, porque preferimos que esos pensamientos queden para cada uno. Cuando se acerque la fecha imagino que ya estaremos todos más ansiosos y lo hablaremos.

En la cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos Grassi continúa con sus rutinas diarias junto con su entrenador el Profesor Adrián Tur en el Club Estudiantes de Santa Fe, y reflexiona sobre su próxima competencia olímpica: “Es algo muy gratificante saber que voy a estar en un lugar con los mejores atletas de nuestro país. Eso es algo que realmente reconforta.”