“Santiago era una persona libre”, dice con vos firme Andrea Antico desde el escenario de Foetra donde el jueves 1 de febrero se realizó la jornada de pedido de justicia por la desaparición forzada seguida de muerte. Así recuerda su cuñado, ese joven por el que tuvo que salir a las calles, enfrentar cámaras, hablar en público y aprender toda una terminología que hace un año le era ajena.

A Antico le toca abrir la última de las mesas panel en una jornada necesaria pero también con dolorosa. En ella están también Sergio Maldonado, el perito Alejandra Inchaurregui, la abogada Verónica Heredia y la psicóloga Mirta Fabre.

Sobre el escritorio hay una pila gigante de expedientes, “por esto nunca atiendo a la prensa”, bromea Heredia al auditorio repleto que tiene capacidad para 750 personas. “Esta es una tercera parte de la causa, pero quería que ustedes tomen dimensión, cada una de estas hojas tiene por lo menos un dato relevante para la causa, por eso decimos que la investigación está lejos de darse por cerrada”, continúa.

La desaparición de Santiago, según la abogada, se da en un contexto de desapariciones en Chubut, como el caso de Iván Torres (desaparecido en 2003, caso por el cual se obligó al Estado argentino a tipicar la desaparición forzada), Daniel Solano (2007) y César Monsálvez (2013). “Insisto en hablar de estos casos, porque a pesar de que esto esté escrito en los códigos, la democracia debe ser construida”, agrega Heredia.

“Por eso pedimos que la investigación sea independiente. El trabajo de búsqueda se realizó por los mismos compañeros de trabajo de los gendarmes sospechados y ahí encontramos muchos vacíos. Acá cada papel dice algo”, expresó la abogada. “El poder ejecutivo adolece de organismos que se ocupen de garantizar la independencia”.

Por su parte, el perito Inchaurregui expresó algunas de las preguntas que todavía no tienen ninguna respuesta dentro del caso y agregó. “Santiago no fue encontrado producto de la pesquisa, falta documentación, no hay registro de fotos porque las secuencias cesan, omiten, faltan fotos de varios sectores durante ese día de represión. Lo que nos dice el cuerpo no nos alcanza deambiguar esta investigación”, finalizó.

El turno de Fabre en la mesa implicó una mirada hacia aquella familia que toda la Argentina conoció y señaló en los últimos meses. “El mensaje de lo que pasó con Santiago es siniestro. Por un lado instala de nuevo el “no te metás’ y por otro lado te dice ‘no protestes, el silencio es salud’”, expresó. “Santiago quería dejar un mensaje, por eso cantaba, tatuaba, escribía, pintaba. Y hoy la familia tuvo que dejar de ocupar su lugar de víctima para una lucha que nos convoca a todos”.

Para cerrar, Sergio Maldonado simplemente agradeció a los organismos de Derechos Humanos y recordó que una de las Madres de Plaza de Mayo le dijo en agosto cuando recién comenzaba este largo camino de lucha, que “si hablaba con el corazón, las palabras salían solas”. También destacó que el gobierno le dio autonomía y libertad de acción a las fuerzas armadas.

La voz de los Derechos Humanos

La tercera exposición de la tarde dedicada a Derechos Humanos estuvo integrada a por Estela de Carlotto, Mariela Belski, Federico Efrón y Carlos Rozanski quienes aportaron su experiencia.

“Veo a la mamá de Santiago y no puedo dejar de sentir ese dolor”, dijo Estela apenas comenzó su intervención. La titular de Abuelas que ella salió sola a desafiar a la dictadura cívico militar y que se encontró con una otras mujeres. También contó de la angustia que sintieron cuando después de 40 años tenían que volver a hablar de desaparecidos. “Busquemos la forma de darnos las manos por verdad, memoria y justicia”, finalizó.

Por su parte, Belski, titular de Amnistía Internacional repasó aquellos insultos que recibió y recibe Sergio a través de las redes. Y aclaró que desde ese organismo seguirán acompañando a la familia en el reclamo por justicia.

Fron especificó el contexto de desaparición de Santiago y que la justicia empezó por descartar hipótesis hasta llegar a decir que no hay delito. Carlos Rozanski por otro lado destacó que no hay que dejar de lado el marco político en el cual se intenta imponer un modelo a través de la manipulación de la información y la represión.

La apertura de la jornada estuvo a cargo de la mesa de políticos, donde participaron Horacio Pietragalla, Victoria Donda, Miriam Bregman y Leonardo Grosso. Luego continúo la mesa de periodistas que tuvo una destacada exposición acerca de cómo se llevó el caso en los diferentes medios, cuál fue el rol de los medios alternativos y cómo se logró poner por encima de la primicia la necesidad de la verdad.