La inflación dio un nuevo salto hacia arriba. El índice de precios al consumidor que elabora el Indec subió en abril un 2,7%, con lo que acumula 25,5% en los últimos 12 meses.

Una vez más, los tarifazos del gobierno impulsaron la suba. El rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró un aumento de 8,0%, como consecuencia de las nuevas tarifas de gas autorizadas por el Ministerio de Energía y las de agua en la provincia de Buenos Aires (en el área metropolitana empezaron a regir recién en mayo). También se registró una fuerte variación de 4,0% en el rubro Transporte, que se sintió especialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, la que más sufrió el alza en ese ítem (5,3%) de las seis áreas geográficas en que está dividido el país. Los dos rubros, ponderados por su participación en la canasta estudiada, aportaron más de la mitad (1,43%) del aumento de precios de abril.

El alza no fue tan fuerte en el rubro Alimentos y Bebidas, el que más incidencia tiene en el índice. En rigor fue uno de los que tiró hacia abajo el número final, ya que subió 1,2% a lo largo del mes. Pero en el relevamiento, que cerró el 30 de abril, no quedaron incluidos los aumentos que empezaron a verificarse la semana pasada como consecuencia de la corrida cambiaria y la devaluación. Según dejaron trascender fuentes del sector supermercadista, las principales empresas alimenticias distribuyeron en los primeros días de mayo listas de precios con incrementos de entre 5 y 10% para compensar la suba del dólar. Esa situación recién va a impactar en el índice del mes actual, que se conocerá a mediados de junio.

La inflación del cuatrimestre acumuló 9,6%. La proyección de ese número a todo el año alcanza a 31,6%. En la práctica, las turbulencias macroeconómicas y el traslado a precios de la devaluación hacen suponer que la dinámica inflacionaria se va a acelerar en los próximos meses, por lo cual ese número (el doble del objetivo que el gobierno se había puesto  a principios de año) podría ser el piso inflacionaria de 2018 más que un techo. Los precios núcleo (los que no están regulados ni tienen influencia estacional), que son observados como testigo para predecir el futuro inmediato por muchos analistas, subieron 2,1%, confirmando que la tendencia a la suba se mantiene constante.

También en la Ciudad

El alza de precios se sintió más fuerte en la Ciudad de Buenos Aires. Según la Dirección General de Estadística y Censos porteña, que elabora su propio índice, la inflación de abril redondeó el 3%, con lo que el acumulado anual ya llega a 9,7% y el de los últimos 12 meses a 26,5%. Esos valores, levemente superiores a los que midió el Indec en todo el país, están fuertemente influidos por los aumentos tarifarios en los servicios públicos que se sintieron con especial intensidad en esta región. Los nuevos cuadros tarifarios de gas, trenes y colectivos aportaron 1,29 puntos al índice. También se notó una fuerte suba en el rubro Prendas de vestir y calzado, que se elevó 5,3% como consecuencia del comienzo de la temporada otoño-invierno.

Torniquete fiscal

Mientras la inflación se desboca, el gobierno continúa realizando recortes al gasto para poder mostrar una reducción del déficit fiscal. De acuerdo a los números que publicó este martes el Ministerio de Hacienda, el rojo de abril fue de $ 10.342 millones, lo que significa una fuerte reducción del 44,6% con relación al mismo mes del año pasado. Claro que los intereses de la deuda pública volvieron a crecer: por ese concepto se pagaron $ 33.117 millones (9,1% más que en abril de 2017), por lo que el resultado financiero del mes mostró un quebranto de $ 43.459 millones.

El número final, que mostró una leve baja con relación al año pasado, estuvo fuertemente influido por un fuerte recorte en subsidios (bajaron 17,6%) y gastos de capital (rubro que abarca la obra pública y que cayó 24,6%). Hacienda destacó como dato positivo que ya van 10 meses consecutivos en que los recursos (que en abril subieron 20,9% interanual) se expandieron por encima de los gastos ( + 13.,6%) por más de cinco puntos.

En el consolidado del primer cuatrimestre, el déficit primario fue de 0,3% del PBI, lo que augura al gobierno buenas posibilidades de sobrecumplir la meta de 2,7% para todo el año. Sin embargo, el déficit financiero ya suma 1,1% del producto en tan sólo cuatro meses.