El déficit de la balanza comercial trepó fuertemente en marzo. Según los datos que dio a conocer este martes el Indec, fue de 941 millones de dólares, más del triple que lo que había ocurrido en marzo del año pasado. Es, por lejos, la cifra más alta de los últimos 16 meses. En el acumulado del primer trimestre de 2017, el saldo del intercambio comercial fue negativo para nuestro país en U$S 1.088 millones.

El desagregado consigna que nuestro país exportó mercaderías por U$S 4.527 millones, un 2,3% más que a esta misma altura del año pasado. Pero el crecimiento fue mucho más grande en las importaciones, que sumaron U$S 5.468 millones (un alza del 16,4%). Gran parte de ese incremento se debe al rubro automotor, en el que se importaron vehículos por U$S 1.135 millones. Lo novedoso fue el aumento de 91 millones de dólares de las importaciones de porotos de soja, debido a la creación de un régimen especial de admisión temporaria para su procesamiento.

El resultado negativo se repitió en la relación con los principales mercados y socios comerciales. Con Brasil el déficit fue de U$S 759 millones, debido principalmente a la importación de autos; con China, U$S 736 millones; con la Unión Europea, U$S 425 millones; y de U$S 273 millones con el NAFTA, bloque comercial en el que se encuentra Estados Unidos, destino del viaje del presidente Mauricio Macri, quien conversará este jueves con su colega Donald Trump. En contrapartida, los destinos que dieron mayor superávit gracias a las ventas de maíz en grano y de harina y aceite de soja fueron los países del norte africano (el bloque Magreb y Egipto, U$S 355 millones) y los del sudeste asiático, con Vietnam a la cabeza (U$S 268 millones).

Las exportaciones fueron menos significativas de lo previsto, en parte por las menores ventas globales de maíz y trigo. Por eso los envíos de productos de origen primario tuvieron una caída que fue compensada por las mayores ventas al exterior de manufacturas de origen industrial y agropecuario. En su conjunto, los precios de los bienes que el país vendió subieron 6,5% en relación a un año atrás, algo más que los precios de lo que compró (5,2%). Esa diferencia, técnicamente llamada efecto de los términos de intercambio, evitó que los números fueran peores: si se hubieran mantenido los precios de 2016 el déficit del primer trimestre hubiera sido U$S 200 millones mayor.