El desmantelamiento en el ministerio nacional de Educación y Deportes se profundiza. Tal como anticipó Tiempo semanas atrás, una de las áreas críticas es el Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD) donde, desde la semana pasada, sus trabajadores se encuentran en estado de alerta y movilización. La protesta incluyó cese de tareas y una marcha con corte de calle.

Los empleados del área denuncian “despidos, abusos y maltrato laboral por parte del ministro Esteban Bullrich, la secretaria de Innovación y Calidad Educativa Mercedes Miguel, y a Cecilia Veleda y Florencia Mezzadra, Directora y Vice del INFoD”. A mitad de la semana pasada, realizaron un escrache a las principales autoridades del ministerio, durante el relanzamiento del Programa Nacional de Formación Docente «Nuestra Escuela», donde estuvieron presentes Miguel y el asesor legal Manfred Hang Kurchen, egresado de la UCA y con antecedentes laborales en el Grupo Pegasus, de donde proviene también el actual coordinador del gabinete económico nacional, Mario Quintana.

El INFoD es el organismo que coordina y dirige las políticas de formación docente articulando con las 24 jurisdicciones de todo el país. Nuclea a todos los institutos y profesorados e impulsa programas destinados a educadores y estudiantes del nivel superior. A través de un comunicado, los trabajadores afirmaron: “El gobierno de Cambiemos profundiza el vaciamiento de nuestro organismo, en el marco del recorte de políticas públicas que viene llevando adelante desde su asunción. De esta manera, el Estado deja de ejercer su rol como garante de los derechos establecidos en la Ley de Educación Nacional N°26.206, la situación impacta directamente en la calidad educativa a través de la subejecución presupuestaria, el cierre de áreas y el vaciamiento de contenidos”.

Según manifestaron, numerosos trabajadores del INFoD “realizan sus tareas sin contrato, mientras que otros/as 47 tienen fecha de caducidad el 31 de agosto. Pese a la gravedad de la situación, las autoridades del organismo no dan respuestas sobre la continuidad laboral de cientos de trabajadores contratados precariamente, a través de convenios basura”. En el otro extremo, acotan, las autoridades perciben salarios superiores a los $70 mil mensuales: “han ofrecido pases a planta transitoria –seleccionados con criterios arbitrarios– que suponen reducciones salariales que, en la mayoría de los casos, superan los 4 mil pesos en mano. Además, en estos ofrecimientos han sido desestimadas la formación profesional y las trayectorias laborales de quienes llevamos adelante las políticas del INFoD”.

Los trabajadores exigen el fin de los despidos y del “vaciamiento de las políticas públicas educativas”; reconocimiento de las paritarias, continuidad de todos los contratos y pase a planta del personal, entre otros puntos. Y concluyen: “Mientras hablan sobre la educación como una prioridad de gestión, destruyen el sistema educativo. Mientras hablan de diálogo, despiden trabajadores y reducen los salarios. Esto evidencia la voluntad de vaciar las políticas de Formación Docente, una herramienta necesaria y fundamental para mejorar la educación pública”.