Techint empezó con 1450 despidos y luego, bajo el amparo del DNU 329, intentó imponer rebajas salariales del 50 por ciento. La fortuna de Paolo Rocca llega a U$S 8 mil millones. Es evidente que dispone de los fondos para sostener salarios y empleos. Lo que intenta es correr la vara en favor del empresariado ante un potencial deterioro de la situación.

Sin embargo, los despidos y las rebajas salariales unilaterales (violatorios del DNU 329/20) atraviesan también a los empresarios de medios de comunicación que, gracias a la pandemia, han visto incrementar parte de sus ingresos. Es lo que ocurrió con el Grupo Lerner que edita la Revista Pronto, que anunció el cierre de su redacción y se niega acatar la conciliación obligatoria vigente. Un camino similar adoptó editorial Atlántida que, con el DNU en plena vigencia y según denuncian sus delegados, comunicó a 45 de sus trabajadores que no precisaría de sus servicios y propuso “un arreglo”. Diario Popular presentó un Preventivo de Crisis para reducir salarios en hasta un 70% y el multimedios que dirige La Prensa obligó a aceptar un 50% de reducción del salario en ese centenario diario al igual que en sus medios La Capital, de Mar del Plata, y La Voz, de Tandil.­ En Radio Metro, cuya audiencia creció un 53%, los trabajadores pararon porque la patronal, en forma unilateral, depositó sólo hasta el 40% de los salarios. La medida obligó a la empresa a revisar su decisión.

Pero esto sucedió en el marco de una pandemia, en la que se incrementó de manera sustancial la audiencia, tanto de los portales Web como de los canales de televisión y las radios. Y, al mismo tiempo, la pauta oficial cobró un nuevo impulso a partir de las campañas por el Covid-19 y el dengue. La privada, en un caso sin precedentes, se llevó las portadas y contratapas de todos los diarios comerciales el sábado 21 de marzo.

En Pronto, gerenciada por Eduardo Lerner y Abel Nahón, parece ocurrir lo mismo. Según explicó a Tiempo Mariano Caruso, exdelegado de la comisión interna e integrante de la directiva del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), “durante dos décadas Pronto vendió más de cien mil ejemplares por semana y, además, recibían millones de pauta oficial”. Por eso, asegura, “la empresa aprovechó la pandemia para intentar un cierre fraudulento y reabrir luego con empleados fuera de convenio”. Caruso detalló que “en noviembre del año pasado el grupo recibió $ 55 millones para la confección de los nuevos DNI digitales, y en marzo otros $ 24 millones por la licitación para imprimir los cuadernillos que el gobierno repartirá para los alumnos durante el aislamiento social. Todo esto se suma a las pauta privada por $5 millones mensuales”. Sin embargo, se lamentó, “la empresa no reinvirtió nada”.

A pesar de editar Pronto, la revista más vendida del país (250 mil ejemplares en febrero), el Grupo Lerner argumentó una supuesta crisis, y pasando por alto la conciliación obligatoria y el decreto que prohíbe los despidos, el 15 de abril dio de baja a todos sus empleados en la Afip dejándolos sin obra social en medio de la pandemia. Abel Nahón, uno de los dueños, señaló a Tiempo que “es una triste decisión que hubo que tomar” pero, aclaró, “fue antes del DNU, por eso es legal”. Consultado sobre las denuncias gremiales, señaló que “son pajaritos de colores. En estas condiciones no podemos pagar salarios ni gastos”. La empresa, sin embargo, no deposita indemnizaciones. Para Caruso “extorsionan para imponer una indemnización a la baja”.

La misma actitud denuncian los delegados de Atlántida: “La empresa pretende mostrar esto como un acuerdo entre partes”, pero “es un mecanismo extorsivo: a la mayoría de los despedidos no se les pagó la mitad de marzopara presionarlos a firmar”.

La diputada del FIT-PO Romina del Plá, en una audiencia virtual en la Cámara Baja, preguntó al secretario de Medios, Francisco Meritello, sobre la política oficial ante el deliberado avasallamiento de los DNU por parte de esas patronales. Meritello manifestó “su absoluta preocupación” y recordó que el gobierno está “auxiliando a los medios”.

En diálogo con Tiempo, FernandoDondero, secretario general del Sipreba, denunció que “las patronales aprovechan cada situación. En marzo se revirtió la falta de pauta pero el ajuste se profundizó”. Además, recordó que la paritaria del sector de prensa escrita “fue de apenas un 15% en 2019. Perdimos la mitad del poder adquisitivo y 4500 puestos en cuatro años”. El dirigente señaló que “lamentablemente el Ministerio de Trabajo no atina a ponerse en el lugar que debe tener y las patronales aprovechan. Tenemos que plantarnos colectivamente”.