El avance del coronavirus en todo el país alcanzó esta semana un nuevo pico de contagios y muertes diarias. Con dos de cada tres casos nuevos concentrados fuera del AMBA, la decisión del Ejecutivo, consensuada con los gobernadores, fue volver a la fase de Aislamiento por 14 días en varias jurisdicciones que ya habían pasado a la de Distanciamiento. La reducción intermitente de la movilidad en las zonas de mayor incidencia había sido reclamada por los expertos que asesoran al presidente. Río Negro, Santa Fe y Mendoza son las provincias más complicadas, con unidades de terapia intensiva al borde del colapso.

En la última semana se diagnosticaron en promedio 13.111 casos nuevos de Covid por día. Eso representa un aumento de un 4% respecto de la semana pasada y una duplicación respecto de la primera de agosto (6339). Entonces, menos del 15% de los casos se daban fuera del AMBA. En los últimos dos meses, además, se triplicó el registro de muertes diarias (de 124 a 375) y el número de camas ocupadas de terapia intensiva (de 1293 a 4092).

Las provincias más complicadas, donde las medidas de restricción se harán sentir con más fuerza, son Río Negro, Mendoza, Tucumán, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero, Neuquén y Córdoba. En todas ellas la ocupación de camas de terapia intensiva ya supera el 70 por ciento. Claro que la mayor preocupación está en las capitales y grandes urbes, cuyos sistemas de salud están colapsando: Río Negro (98%), Rosario (96%), Mendoza (92%), Salta (85%) y Santa Fe (85%).

Tierra del Fuego es otra de las provincias que encendieron la alarma. En las últimas dos semanas, se dispararon los contagios al punto de que su tasa de incidencia (948 casos cada 100 mil habitantes) duplicó a Córdoba (465), que la sigue en el ranking, y es cuatro veces más alta que la media nacional (238). Esta situación se dio en el marco de un inusual temporal en los últimos días y por eso desde el Ejecutivo nacional atribuyeron el rebrote a las reuniones sociales en espacios cerrados.

El avance de los contagios y su dispersión a nivel nacional también elevó la tasa de letalidad, que actualmente ronda el 2,7% de las personas diagnosticadas. Los 506 muertos por millón de habitantes siguen ubicando a la Argentina por encima del resto de los países sudamericanos (salvo Uruguay y Paraguay). La tendencia creciente, sin embargo, pone en riesgo esa comparación blandida desde el inicio de la pandemia.

El presidente Alberto Fernández hizo los anuncios sobre la nueva estrategia junto a gobernadores de distinto signo político y los presentó como parte de un consenso colectivo. Resta ver si el acuerdo entre gobernadores cuenta con la adhesión de los representados, ya que con la extensión de esta pandemia la posibilidad de reducir los daños parece depender cada vez más de la acción individual.