A pocos meses de su estreno, se lanzó el tráiler de la película basada en la vida del cantante Rodrigo Bueno: «El Potro: lo mejor del amor».  Con gran  inversión en producción, tanto en el arte como en la recopilación de anécdotas, se espera que sea de lo más visto de la segunda parte del año.

El filme, dirigido por Lorena Muñoz, quien  viene de cosechar elogios por la película de «Gilda, no me arrepiento de este amor», es un poco la continuidad de aquella biopic. La manera de trabajar de Muñoz se repitió para perfilar en formato audiovisual a ídolos populares de la música. Como en la de Gilda, seguramente el trabajo  se centrara en una paleta de colores con la estética de finales de los 90, como una polaroid o un VHS que perdió calidad.

Esta vez decidió llevar a la pantalla grande la historia del cuartetero que tuvo una meteórica carrear y murió el 24 de junio de 2000 en pleno auge su carrera, en un accidente en la autopista Bueno Aires- la Plata. Ese año, “el Potro” Rodrigo llenó el Luna Park de la Ciudad de Buenos Aires 13 noches consecutivas.

El cantante es personificado por Rodrigo Romero, un joven cordobés que debuta como actor y fue contratado por su parecido físico, en principio. Oriundo de Río Cuarto,  Romero se sumo al rodrigazo  que desde finales de los años noventa fue avanzando  hacía todas las latitudes de nuestro país con varios temas que ya son clásicos.