La comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación dio luz verde para que el próximo jueves se trate en el recinto el pedido de autorización del juez federal Claudio Bonadio para realizar el allanamiento de las propiedades y oficinas de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la denominada causa Cuadernos. Dos posturas asomaron como contrapuestas: por un lado, el oficialismo, en boca de Federico Pinedo, impulsó la firma del despacho avalando la medida, mientas que el bloque del FpV- reclamó que el magistrado cumpliera con lo establecido por el Código Procesal y remitiera la fundamentación del requerimiento.

El pedido de Bonadío consta de seis renglones sin fundamentación de la medida.

“El tema central es si esta comisión entiende que lo que se ha presentado es suficiente para hacer lugar al allanamiento del domicilio de un legislador. Es una línea delicada que si los colegas están dispuestos a traspasar implica la ausencia absoluta de reglas”, sostuvo el titular de la bancada del FpV, Marcelo Fuentes.

“Es mucho pedirle a Bonadio que envíe el auto fundado para que los senadores podamos evaluar la razonabilidad de la medida? ¿Es mucho pedir esa garantía constitucional y que se cumpla con la ley?”, agregó su compañera Anabel Fernández Sagasti.

Esta posición fue apoyada por un grupo de senadores del PJ. El salteño Rodolfo Urtubey coincidió en que antes de tomar una decisión en la sesión convocada para el jueves, el juez deberá fundamentar la petición.

Pinedo, en cambio, sostuvo que se podía firmar el despacho y lo fundamentó de la siguiente manera: “Creo que tiene que haber igualdad, por supuesto resguardando los fueros en materia de representación popular, pero no en materia de investigación delictiva”.

Antes de la reunión de comisión, el bloque de senadores del Frente para la Victoria-PJ anunció que requerirá al juez federal Claudio Bonadio la fundamentación que exige el Código Procesal vigente para “merituar” la autorización que solicitó a la Cámara Alta para allanar las oficinas y domicilios particulares de la ex presidenta”.

La bancada que preside el neuquino Marcelo Fuentes advirtió que “nada ni nadie obstruirá el desarrollo de ninguna medida judicial siempre y cuando este debida y legalmente fundada, exigencia de cualquier Estado de Derecho para cualquier habitante del suelo argentino”.

Bonadio también anticipó que pedirá el desafuero de la ex mandataria, pero el titular del bloque del PJ del Senado, Miguel Ángel Pichetto, ratificó que no hará lugar a ese requerimiento, en sintonía con la conducta que viene sosteniendo desde que un pedido similar acecha al riojano Carlos Menem. En cambio, abrió la puerta a la posibilidad de avalar los allanamientos.

El bloque del FpV recordó ayer que “durante los dos años siguientes a dejar la Presidencia de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner no tuvo fueros parlamentarios”, y recordó que en ese lapso, el mismo juez la citó a indagatoria en varias oportunidades, inclusive junto a sus dos hijos a los que acusó de conformar con su madre una asociación ilícita.

Además los senadores y senadoras recordaron que “el 7 de diciembre de 2017, último día hábil anterior a su ingreso efectivo como senadora, Bonadío pidió su desafuero y detención. Esa vez ya no fue asociación ilícita, fue traición a la Patria”. “Ahora, en una nueva causa, Bonadío la cita a indagatoria y previamente pide el allanamiento de sus oficinas y domicilios particulares sin la fundamentación que exige el código procesal vigente para cualquier ciudadano o ciudadana argentina, sea cual fuere su ocupación”, agregaron.

Y recordaron que la senadora demostró haber estado siempre a derecho “y no tener nada que esconder”. Bonadío ya ingresó a su domicilio en Rio Gallegos y al de su hija Florencia en Capital Federal durante el año 2016.