Dos senadores republicanos que enfrentan una dura batalla por lograr su reelección aseguraron hoy que Donald Trump no es un ejemplo para sus hijos, en comentarios que evidencian los crecientes temores del partido a perder el Senado en los comicios de noviembre por culpa del polémico candidato presidencial.

Una de las senadoras que habló contra el magnate inmobiliario fue Kelly Ayote, quien anoche dijo que Trump era un modelo para sus hijos y hoy tuvo que salir a explicar que se «expresó mal» y que piensa todo lo contrario, un traspié que los demócratas buscaron capitalizar rápidamente.

Los ataques de la semana pasada de Trump contra una Miss Universo que subió de peso, su imitación de una Hillary Clinton al borde del desmayo y sus conocidas declaraciones contra los hispanos, las mujeres y los discapacitados han puesto bajo presión a senadores republicanos en distritos competitivos.

El mismo 8 de noviembre en que se celebrarán las presidenciales, los estadounidenses también renovarán 34 de las 100 bancas del Senado y las 435 de la Cámara de Representantes. Los comicios dan a los demócratas una oportunidad de recuperar el Senado y de recortar la mayoría republicana en la Cámara Baja.

Un total de 24 senadores republicanos enfrentan la reelección contra sólo diez demócratas. Además, de la mayoría de las bancas del Senado consideradas realmente competitivas, que son ocho, siete están en manos de los republicanos que, en suma, tienen mucho más para perder que para ganar.

Ayotte, una senadora por New Hampshire que tiene un difícil duelo con la dos veces gobernador demócrata Maggie Hassan, dijo anoche durante un debate con su adversaria que ella «absolutamente» le diría a un hijo que aspire a ser como Trump.

Media hora después del debate, su equipo de campaña dijo en un comunicado que Ayotte se desdecía y que se había expresado mal.

La senadora insistió en este punto hoy durante una visita a un local de McDonald’s en Hudson, New Hampshire. «Anoche me expresé mal. Mientras que espero que todos los chicos aspiren a competir por la Presidencia, ni Donald Trump ni Hillary Clinton han dado el buen ejemplo y nos los tendría a ninguno de los dos como modelos para mis chicos», dijo Ayotte a periodistas, informó la cadena CNN.

Los demócratas aprovecharon la respuesta de la senadora y la presionaron a explicar qué hay en Trump que sus hijos deberían imitar.

Hassan ha vincualdo repetidamente a Ayotte con Trump, quien está por detrás de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, en intención de voto en New Hampshire, un estado que este año, como en las últimas elecciones, es clave en la batalla por la Casa Blanca.

Ayotte, quien ha tratado de distanciarse de Trump, ya dijo que no lo respaldará oficialmente, pero que votará por él.

Otro senador republicano vulnerable, Pat Toomey, de Pensilvania, dijo hoy que Trump no es un ejemplo, pero Clinton tampoco.

«No para mis hijos y pienso que no para la mayoría de los chicos estadounidenses, por una variedad de razones, pero honestamente, tampoco lo es Hillary Clinton, quiero decir, la deshonestidad serial, las repetidas mentiras al pueblo estadounidense» de la ex secretaria de Estado, dijo el senador.

«Ninguno de los dos es un modelo, lo cual en parte explica que esta elección presidencial sea tan frustrante para tantas personas», agregó luego de un evento en Wilkes-Barre, Pensilvania.

Toomey ha evitado respaldar a Trump pese a haber sido presionado varias veces a definirse sobre la candidatura del magnate inmobiliario y, consultado por qué no es un ejemplo, lanzó un feroz ataque contra el aspirante del partido a la Casa Blanca.

«Digamos sólo que la vulgaridad y los insultos gratuitos contra la gente. Ese no es exactamente el modo en que aliento a mis chicos a actuar», declaró.

La Casa Blanca no quiso quedar afuera de las críticas a Trump y dijo que el presidente Barack Obama no cree que el candidato republicano sea un ejemplo para los chicos. «El presidente lo ha dejado claro en una variedad de escenarios», dijo el vocero Josh Earnest.

«Hay cientos de millones de estadounidenses que, por la forma en que viven sus vidas todos los días, son ejemplos para nuestros niños. Conociendo las profundas preocupaciones del presidente sobre la retórica del nominado republicano, digo con seguridad que no se sentiría cómodo describiendo así al nominado», agregó.

El desaire de los senadores llegó luego de que Trump viviera una de las peores y más polémicas semanas de su campaña y el mismo día en que una nueva encuesta mostró que Clinton retomó el liderazgo en intención de voto con una ventaja de seis puntos sobre su rival, que se había acercado a tres puntos.

Según la última encuesta que dio a conocer la cadena NBC News, Clinton ganaría la presidencia con el 46% contra el 40% asignado al republicano, que desde su primer debate con su rival, la semana pasada, no ha parado de sufrir traspiés.

El domingo, el diario The New York Times informó que Trump podría haber evadido impuestos durante años, lo que llevó a Clinton a reanudar sus críticas contra su oponente por no haber presentado aún su declaración fiscal, una tradición para los candidatos presidenciales de Estados Unidos.

Ayer, la oficina del fiscal general de Nueva York ordenó a la Fundación Trump dejar de recaudar fondos en ese estado porque no está registrada para hacerlo, en otro traspié para el republicano luego de una semana de pasos en falso y de ataques personales contra Clinton de creciente agresividad.

Como si esto fuera poco, la organización periodística que publicó los Panamá Papers afirmó también ayer que la compañía inmobiliaria de Trump tuvo como inquilino un banco iraní sujeto a sanciones del Departamento del Tesoro por supuesto apoyo al «terrorismo» y al programa nuclear de Irán.

Desde el tumultuoso debate con Clinton de la semana pasada, Trump ha tenido que distraerse de su campaña para mantener una disputa con una ex Miss Universo venezolana a la que llamó señorita «Piggy», como la famosa cerda personaje de los Muppets, porque subió mucho de peso mientras mantuvo el premio.

El sábado por la noche, trató de desviar la atención hacia Clinton e insinuó, sin pruebas, que su rival demócrata por la Casa Blanca podría haber engañado con un amante a su marido, Bill Clinton, quien protagonizó un famoso caso de infidelidad cuando fue presidente, entre 1991 y 1999.

Dos días antes, la revista Newsweek afirmó que Trump violó el embargo a Cuba en la década de 1990, en medio de sus esfuerzos de atraerse a la comunidad cubana de Miami, cercana al Partido Republicano y contraria al restablecimiento de relaciones con la isla dispuesto por Obama.