Los primeras mediciones de inflación de septiembre están en el nivel que anticiparon desde todos los espectros ideológicos las consultoras y especialistas en economía.

La consultora Orlando Ferreres & Asociados (OJF) informó que el índice del mes pasado fue del 7% y acumuló un 38,8% ciento en el cálculo anual. La Universidad Metropolitana (UMET) midió un 6,7% para el mismo período con  un alza del 40,4% en el último año.

El lunes, la entidad Consumidores Libres había informado que en el mismo mes la canasta de alimentos aumentó un 5,95% con  un acumulado del 29,63% en los últimos doce meses.

Según OJF, la suba de septiembre fue la segunda más alta desde 2002, y quedó apenas por debajo de abril de 2016, cuando los precios subieron un 7,6%.

Los rubros más alcistas fueron Alimentos y Bebidas (6%) y Transporte y Comunicaciones con (6,1%) “explicando 2,2 puntos porcentuales y 0,91 puntos porcentuales” respectivamente.

No obstante, remarcó que hubo sectores con alzas por encima del 10%, como Indumentaria (+13,2%) y Equipamiento de los Hogares (+11,5%).

“Otro hecho a destacar es que la expansión del mes estuvo fuertemente ligada a la inflación núcleo, que se expandió en 8,6%, mientras que los bienes y servicios regulados crecieron a un ritmo muy inferior, cercano al 3%”, afirmó OJF.

Desde la perspectiva de la UMET y el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) con la suba del 6,7% en septiembre la inflación de 2018 se encamina a ser la peor desde 1991.

En este contexto, la pérdida de poder adquisitivo del salario alcanzó el 14,7% desde noviembre de 2015, lo que representa la caída más profunda desde 2002.

Pero como de costumbre, lo más pesado de la crisis cayó sobre los hombros de los sectores más carenciados.

Según el IET-UMET “la inflación anual fue del 43,8% para los asalariados con menores ingresos y del 38,1% para los que registran mejores salarios” lo que demuestra que la crisis de precios “sigue apoyada sobre quienes destinan un porcentaje mayor de sus ingresos de los mismos a servicios públicos y alimentos, es decir, los más humildes”.

Esta particularidad queda de manifiesto en el aumento de los alimentos, que para esta fuente fue del 7,5% en septiembre, con subas superiores al 10% en aceites y cereales. Todos los rubros cuantificados para ese informe subieron por encima del 3% excepto Vivienda.