La familia de Santiago Maldonado afirmó que “es evidente la parcialidad con la que diariamente ejerce su cargo” el juez federal de Esquel, Guido Otranto, luego de que el magistrado no los recibiera en su despacho y aseveró que “cada día se hace más difícil seguir adelante”.

«Queremos informar que en el día de la fecha, solicitamos una reunión con el juez a cargo de la causa Guido Otranto y no fuimos recibidos. Reiteramos que nuestros pedidos y reclamos sólo están enfocados en encontrar a Santiago. Es mucha la angustia que tenemos y cada día se hace más difícil seguir adelante», señaló la familia en un comunicado de prensa.

La abogada de la familia, Verónica Heredia, y el hermano de Santiago, Sergio Maldonado, se presentaron ante el juzgado de Otranto para solicitarle información en relación al allanamiento realizado en la comunidad mapuche de Cushamen, durante el cual se secuestraron dos mochilas, varias camperas de color negro y teléfonos celulares, pero no fueron recibidos.

Según una nota que dejaron en el juzgado, mientras se encontraban esperando en la mesa de entradas, ingresaron los abogados de Gendarmería, en tanto que «diariamente» el juez se reúne con representantes del Ministerio de Seguridad.

«Es evidente con la parcialidad que diariamente ejerce su cargo en esta causa como el incumplimiento a su obligación a informarme de que está realizando para encontrar a mi hermano. Aún más, sus públicas declaraciones ofenden a Santiago y a toda nuestra familia», dice la nota firmada por Sergio dejada hoy en el juzgado.

En tanto, en el comunicado, la familia del joven artesano desaparecido desde el 1 de agosto señalaron que «si bien el juez Otranto es responsable en la demora de la investigación», los que les «deben una explicación desde el inicio son, en primer lugar, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y (el jefe de Gabinete de esa cartera) Pablo Noceti, quien estuvo presente en el lugar en el momento de la desaparición de Santiago».

«Ellos deberían saber dónde está Santiago y que pasó el primero de Agosto de 2017», señaló la familia en una nota publicada en la página www.santiagomaldonado.com.

Esta mañana, en declaraciones a radio Cooperativa, la abogada Heredia, volvió a cargar contra el juez federal de Esquel, y consideró que el allanamiento que ordenó ayer a la comunidad mapuche Resistencia en Chubut fue realizado en la “máxima ilegalidad” y con “total arbitrariedad y autoritarismo”.

“En su máxima ilegalidad, el juez directamente impidió a Sergio Maldonado ingresar y verificar el procedimiento que se realizó de una manera desproporcionada, con un despliegue que mostró la brutalidad de la fuerza del Estado en una comunidad donde hay mujeres y niños”, dijo la abogada en declaraciones a radio Cooperativa.

Para la abogada, Otranto decidió ayer “avanzar con total arbitrariedad y autoritarismo” en el allanamiento a la comunidad en vez de “escuchar el testimonio de tres personas de la comunidad que iban a reforzar lo que ya dijeron otros integrantes”, y agregó: «El juez no quiere escuchar la verdad; no quiere escuchar ni ver”.

Según denunció Heredia, durante el operativo de ayer, “en forma intimidatoria, fueron atados con precintos Matías Santana, quien valientemente declaró en el juzgado, y otro joven, y una mujer fue llevada directamente a la comisaría”.

Luego de la recusación al juez Otranto que plantearon la semana pasada, la abogada y la familia de Maldonado tiene que presentarse este jueves ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, que escuchará los fundamentos de la querella y del Ministerio Público Fiscal.

Heredia cuestionó también las declaraciones periodísticas de Otranto este fin de semana, en las que señaló que la principal hipótesis que maneja es que Santiago se habría ahogado en el río, y consideró que esa situación “no surge de ningún lado” por lo que lo acusó de estar “ocultando pruebas” a la familia.

“Exigimos un juez y un fiscal que investiguen con reglas claras de derecho, con respeto a Santiago y la familia. El juez no puede salir por un medio diciendo cualquier cosa. Es inhumano e ilegal”, concluyó la letrada.