La inflación se siente en todos los consumos cotidianos, y el de las relaciones sexuales no es la excepción. Mientras que no hay ningún anticonceptivo en los «Precios Esenciales» del gobierno, los valores de estos productos crecen sin freno, y bajan las ventas, lo que también afecta a la salud reproductiva de la población, con un crecimiento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y el riesgo de mayor cantidad de embarazos adolescentes. El gobierno no sólo desregula el mercado, sino que desfinancia el programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, clave en la entrega de anticonceptivos gratuitos.

Más de 350 pesos puede costar hoy una caja de doce preservativos, y casi 100 una de tres. Su valor aumentó un 50% en seis meses, y las pastillas anticonceptivas, otro 30% anual. Los farmacéuticos hablan de una caída de al menos el 20% en las ventas de estos productos, especialmente los profilácticos. En un mercado donde se comercializan casi 150 millones unidades por año, la merma es abrumadora.

Las primeras marcas son las que más bajaron sus ventas: un 50% en menos de un año, según la Unión de Kiosqueros Argentinos. Sólo el 14% de los argentinos lo utiliza siempre, de acuerdo a una encuesta realizada a más de 30 mil personas de 14 provincias por la filial argentina de la ONG Aids Health Foundation.


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(Foto: Edgardo Gómez)


«La crisis económica hace que la salud pase a segundo plano. La prioridad es la supervivencia –afirma a Tiempo Mar Lucas Gómez, directora de Programas de la Fundación Huésped–. No se puede entender la salud sin mirar los factores sociales, políticos y económicos que la atraviesan. El futuro de una salud pública planificada requiere tener las necesidades básicas satisfechas, y eso hoy no está pasando.» La especialista aboga porque los anticonceptivos que reparte el Estado no estén disponibles de manera gratuita solamente en los centros de salud: «Muchos no tienen forma de acceder a ellos. Y la distribución a provincias y municipios no tiene la eficacia que nos gustaría. Deben sumarse lugares no convencionales. Además, el preservativo sigue poniendo el foco en un método que requiere que el varón lo use. Nos siguen poniendo a las mujeres en una posición difícil y desigual de tener que negociarlo, algo que muchas veces genera violencia».

La baja en el uso de los anticonceptivos aumenta el riesgo de ETS. El último boletín de la Dirección de Sida, de diciembre de 2018, indica que hay 5800 casos de VIH notificados por año en el país. El 20% desconoce su diagnóstico y más del 98% de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección.

El informe acota que «durante 2017 se ha registrado a escala nacional un importante salto en el reporte de casos de sífilis, que alcanzó una tasa de 35,2 personas por 100 mil habitantes. La tasa se ha duplicado en cinco años». El pico sucede en el intervalo etario de los 15 a los 24 años. Para el caso de sífilis en embarazadas, el valor aumentó en cinco años de 2 a 3,17 por ciento. La tasa de secreción genital sin especificar en varones fue de 8,4 por 100 mil habitantes en 2017. En 2010 era de 7,3.

Sin embargo, el gobierno mira para otro lado. El programa Desarrollo de la Salud Sexual y la Procreación Responsable del ex Ministerio de Salud, tenía en 2015 un presupuesto de 150 millones, ejecutados casi en su totalidad. Al año siguiente, el primero de la gestión macrista, subió apenas a 163 millones. De esa suma se ejecutó un 78 por ciento. En 2018 se utilizó el 69% de los fondos asignados, dejando sin usar unos 150 millones. Para 2019 resultó promisorio el presupuesto de 560 millones para Salud Sexual, un 40% más que el año anterior. En casi cinco meses, sólo ejecutaron un 18 por ciento.

«Vemos con preocupación un retroceso de los programas territoriales y falta de capacitaciones –acota Mar Lucas–, a lo que se suma un cambio cultural de época, con movimientos que ponen en entredicho que el Estado se haga cargo de la compra de anticonceptivos y de la Educación Sexual Integral, mientras el gobierno se ampara en ‘dejar hacer’. Es falsa esa neutralidad del Estado.»

En Córdoba, un tercio de los habitantes admitió que nunca usa el preservativo y, según el área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia, la tasa de infectados por VIH sigue creciendo. Entre 2017 y 2018, el 56% de los nuevos diagnósticos corresponden a personas que tienen el secundario completo. «Todavía se piensa que el sida es ‘cosa de pobres’ y no es así. Hay muchas personas que, teniendo una casa, dinero o acceso a la cultura, sospechan que a ellos nunca les va a pasar. Y sí que les pasa», relata Diosnel Bouchet, jefe del programa provincial de VIH/sida y ETS. Desde el Colegio de Farmacéuticos cordobés se mostraron «alarmados» porque, en paralelo a la baja en la venta de preservativos, reciben una mayor cantidad de recetas para la compra de penicilina con diagnóstico de sífilis: «Incluso después de muchos años, han vuelto a aparecer recetas que prescriben ectoparasiticidas para el tratamiento de la ladilla o de los piojos púbicos».

El martes se conoció que en Junín de los Andes, Neuquén, en lo que va del año detectaron 13 casos de gonorrea y tres de sífilis. «Es un brote», aseguró el titular de Epidemiología del hospital local, Abel Zurschmitten. Y se lamentó de que «no hay campañas masivas en las redes sociales, tampoco siguen en radio y televisión».

Pocos saben que las obras sociales y las prepagas están obligadas, por ley, a cubrir el 100% de los anticonceptivos que le sean recetados al paciente, desde preservativos y pastillas hasta DIU y diafragmas. Todos ellos se encuentran dentro del Plan Médico Obligatorio, según lo establece la Ley 25.673 de Salud Reproductiva, y deben ser de entrega gratuita en centros de salud públicos, pero también en las obras sociales y prepagas. Para obtenerlos hay que tener la receta del médico, siempre aludiendo al genérico del medicamento y no a la marca. Luego, la prepaga debe especificar en qué farmacia se entregarán.

Al mismo tiempo, sigue sin aplicarse la ESI en las escuelas, con múltiples consecuencias. Desde la Asociación Civil FUSA detallaron que «en la Argentina nacen 300 bebés por día de madres adolescentes. Y el 70% de esos embarazos fueron no planificados. Esto podría cambiar con la información en prevención que ofrece la ESI» .

El ajuste también llegó a los hoteles alojamiento

Tener sexo cuesta cada vez más caro. Al aumento en los anticonceptivos se le suma el precio en los hoteles alojamiento, donde la baja de la demanda repercutió en el cierre de varios albergues, a un ritmo de casi el 4% anual desde 2015. Las tarifas van hoy de casi 600 pesos en un turno de tres horas de los más baratos, y hasta $ 3200 para pernoctes en las suites de los hoteles alojamiento tos más caros.

«Venimos a un ritmo de cinco establecimientos cerrados por año. En 2014 había unos 150 en Capital, hoy sólo quedan 125», asegura a Tiempo el presidente de la Federación Argentina de Alojamiento por Hora (Fadaph), José Manuel Capelo Eiroa. «No estamos ajenos a la crisis en la que estamos inmersos hace algún tiempo, similar a lo que sucede con la gran mayoría de las pymes, que están en una situación de supervivencia, asfixiados entre los aumentos de las tarifas, de hasta 200 mil pesos mensuales, la presión impositiva, las cargas laborales, y lamentablemente con una baja importante en las ventas».


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(Foto: Edgardo Gómez)


De acuerdo a cifras de la Fadaph, en el último año la clientela bajó entre un 15 y un 20%, lo que motivó un proyecto de ley que permitió tríos y swingers en los «telos» porteños.

Según una investigación de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, las parejas actualmente tienen una media de tres encuentros sexuales al mes. La mitad de los seis que se promediaban en los ’90. En la Argentina, al factor cultural se le agrega la restricción económica. «La pareja que antes consumía en el hotel un servicio más elevado, ahora elige uno más barato, o baja su asiduidad, de una vez por semana a ir cada tres semanas. Y también su nivel de exigencia: deja de pedir combos o beneficios extra, en detrimento de su bienestar», apunta Capelo Eiroa. Y completa sobre el aumento de los preservativos: «No es sólo por placer, sino por una cuestión de salud. La restricción al acceso a los anticonceptivos también puede afectar a la salud reproductiva».

Abril fue récord en las farmacias

Al momento de ir a una farmacia, el precio de los anticonceptivos no es el único que preocupa. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) difundió un informe en el que destaca que el aumento de los medicamentos alcanzó un valor récord en abril, duplicando el promedio mensual de incrementos de hace un año. Sólo el mes pasado los precios de los 50 principales remedios subieron un 8,6%, con alzas de hasta un 23,5 por ciento. Desde abril de 2015, los que más registraron crecidas inflacionarias fueron el Sintrom (710%), para patologías cardiovasculares; el Atenolol Gador (619%); la T4 Montpellier 100 (598%), el Micardis (508%) y el complejo de Vitamina B de Bagó: 483 por ciento.