El subalférez Emmanuel Echazú, el único gendarme imputado por la muerte de Santiago Maldonado durante la represión que realizó la fuerza en la comunidad mapuche de Cushamen, habló por primera vez a cuatro meses del hecho.

En diálogo con Clarín, el gendarme de mayor rango que llegó a la orilla del río Chubut, aseguró: “Si lo hubiéramos visto ahogándose -a Maldonado- lo habríamos auxiliado. Si se hubiera entregado, lo habríamos aprehendido y puesto a disposición de la Justicia. Estaría vivo”.

Echazú recibió un piedrazo en el rostro y figura en el registro fotográfico de la represión a la Pu Lof de Cushamen con heridas en la cara, aunque todavía se desconoce si se las hizo en el corte de ruta o en el interior de la comunidad.

“No me hubiera tomado revancha, eso es una locura”, dijo sobre las heridas y señaló: “Tengo una herida en el pómulo, el resto que se ve es sangre y Pervinox que me puso el enfermero”.