Después de enterarse por Tiempo que el fiscal Carlos Stornelli faltó a la indagatoria a la que se debía presentar este jueves en los tribunales federales de Dolores, donde el juez Alejo Ramos Padilla lo investiga por «espionaje ilegal», la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner comparó su comportamiento ante el poder judicial con el del fiscal que que tiene a su cargo la causa de las fotocopias de los cuadernos, a quien marcó como parte de un dúo dinámico junto al juez Claudio Bonadio. «Pero no son ni Batman ni Robin», aclaró rápidamente en una serie de tuits en la que se encargó de recordar que, a pesar de recusar una y otra vez a dicho juez, nunca se negó a ir a declarar.

Además, denunció una persecución político-judicial inédita en la democracia argentina: «Sólo durante las dictaduras se expuso tan claramente un sistema donde los opositores al régimen no tienen ni derechos ni garantías constitucionales y los oficialistas toda la impunidad política, judicial y mediática».