El cuarto intermedio que dispuso el Consejo Directivo de la CGT el jueves concedió oxígeno al gobierno.

En la reunión en Azopardo, según pudo saber Tiempo, varios de los miembros del Consejo Directivo propusieron ir a la reunión del martes con el gobierno que dará respuesta al pliego presentado por los dirigentes sindicales con la fecha de un paro ya fijada.

La estrategia, que no logró reunir una mayoría, apuntaba a reforzar un perfil de confrontación y generar una mayor presión para negociar los ya deshilachados cinco puntos que presentó la central.

Es que el paro nacional que está en consideración se inspiró en el rechazo al veto presidencial a la ley de freno al tarifazo y al acuerdo con el FMI. Ambos puntos, sin embargo, no forman parte del pliego presentado e incluso no figuran en las consideraciones políticas del comunicado que la central obrera dio a conocer el jueves.

Si bien el decreto oficial publicado el viernes no da respuesta al reclamo de reapertura de paritarias sin techo que está contemplado en el pliego (ver nota en página 15), la actitud que ha mostrado el sector mayoritario en el Consejo Directivo ofrece la posibilidad de que el gobierno consiga desactivar el paro o, al menos, dilatar su resolución.

La convocatoria de las CTA al paro con movilización, el próximo jueves 14, podría ser el escenario en el que se exprese el reagrupamiento que se referencia en la movilización del pasado 21 de febrero y que incluye al sector de Hugo Moyano en la CGT, las dos CTA, los movimientos sociales del triunvirato de San Cayetano y la Corriente Federal de los Trabajadores.

En diálogo con Tiempo Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, señaló que «el lunes empiezan los contactos con las organzaciones que participaron del acto del 25 de mayo». Yasky indicó que «el eje va a estar en los sindicatos que tienen previsto convocar a ceses de actividades para garantizar la movilización. Los docentes que no pueden hacer abandono de tareas van a parar en todo el país. Otros sectores como portuarios, subterráneo y la actividad aeronáutica están definiendo las características del cese de actividades».

La Corriente Federal de los Trabajadores, por su parte, emitió un comunicado en el que rechazó el pliego presentado por la CGT y reclamó un paro nacional. En diálogo con Tiempo, el gráfico Héctor Amichetti, referente de ese sector, explicó que «nuestro primer planteo hacia la reunión de la CGT del martes es el rechazo al FMI y al veto por la ley anti tarifas. Además, reclamamos paritarias libres porque lo que propuso el gobierno no sirve para nada. Exigimos un paro nacional». Sin embargo, consultado sobre la actitud que tomarían el jueves si la CGT no convoca a alguna medida, explicó que «por ahora no definimos participar porque queremos una medida que salga de todos los gremios. Pero si no convocan un paro el martes o arreglan por esos cuatro puntos estamos en una crisis muy grande de la CGT y posiblemente al borde de una ruptura».

Por el lado del sector cegetista más cercano a Hugo Moyano, Omar Plaini, de Canillitas, le dijo a este diario que «hay que esperar al martes porque es un día clave. Si no hay respuesta le ponemos fecha al paro, se dijo que sería en junio y estamos a tiempo. Pero si logramos esos cinco puntos es un avance muy grande». Con todo aclaró que «por supuesto que reprobamos el acuerdo con el FMI y el veto pero hay cinco puntos importantes y, si bien soy escéptico, no queremos negar la posibilidad de sentarnos con el gobierno porque van a decir que apostamos a desestabilizar».

Para Yasky, «hay ruidos cada vez más parecidos a los de un quiebre dentro de la CGT. Se dice que el cronograma para el recambio del 22 de agosto está desactivado. La actitud ante el acuerdo con el FMI es una cuña demasiado grande», concluyó.

En la CGT se especula con que el gobierno podría responder en forma positiva al reclamo sobre los fondos de las obras sociales sindicales y la eximición de ganancias sobre el medio aguinaldo de junio. Ello, se cree, podría ir acompañado de alguna formulación política con relación a los despidos y la reforma laboral, como la creación de mesas de diálogo, por las cuales aboga un sector de la dirección de la CGT.  «

Convocan a un plenario nacional de trabajadores

Las idas y vueltas de la CGT para cumplir sus promesas de tomar medidas de acción directa ante el veto a la ley que frenaba los tarifazos y la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se han convertido en el combustible que impulsa a un sector del sindicalismo hacia una autoconvocatoria, a realizarse el próximo 23 de junio.

Con el nombre de Plenario Nacional de Trabajadores, los organizadores apuestan a visibilizar a un sector de organizaciones sindicales que buscan «definir un programa y acciones comunes frente al plan de ajuste de Macri y su pacto con el FMI», según expresaron en un documento lanzado el pasado 30 de mayo.

Entre los convocantes al Plenario, que se realizará en el microestadio cubierto del Club Lanús, se destacan Alejandro Crespo (Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino), Jorge Adaro (maestros de Ademys), Rubén «Pollo» Sobrero (seccional Oeste de la Unión Ferroviaria), Romina Del Plá (seccional La Matanza de Suteba), Alejandro López (Ceramistas de Neuquén), Guillermo Pacagnini (médicos de Cicop), Angélica Lagunas (trabajadores de la educación de Neuquén Capital), Ileana Celotto (docentes de la UBA) y María Elisa Salgado (seccional Suteba de Tigre), entre otros secretarios generales de sindicatos y de seccionales sindicales.

Este sector sindical anunció que participará de la movilización del próximo jueves 14 que acompañará el paro convocado por las dos CTA, «con una columna independiente», según detalló Ileana Celotto. Además, se movilizará al Congreso nacional un día antes para participar de la vigilia por el debate y votación del proyecto de ley que sanciona el aborto seguro, legal y gratuito. «