A días de que comience un nuevo ciclo lectivo en la ciudad de Buenos Aires, se escribe otro capítulo sobre la falta de vacantes. Tiempo accedió a los datos que se manejan en la cartera educativa sobre la cantidad de alumnas y alumnos que este año podrían quedar excluidos de la educación pública y gratuita.Estos números no muestran la cantidad de chicos y chicas que para este año no tendrán vacante en la escuela pública, sino que detalla a las familias que hasta hoy quedaron en “lista de espera”, que es una especie de limbo, entre los que consiguieron vacante y los que quedarán sin un lugar en la educación gratuita.Al comparar la cantidad de alumnos que el mismo mes del año pasado estaban en lista de espera, se advierte que este 2018 en algunos casos se duplica ese número y en otros la diferencia es aún mayor.

Una primera lectura a cargo de la organización La Vacante es un derecho, advierte sobre la expulsión de las familias del sistema de educación privada como el primer dato que justifica el crecimiento exponencial de las cifras.

Hay que aclarar que al momento de realizar la inscripción online, existen dos instancias de anotación: La ordinaria, que se realiza en octubre y cuyos resultados el Ministerio de Educación los entrega a mediados de noviembre; y la complementaria, que se realiza durante los meses de diciembre y enero, cuyos resultados son difundidos a mediados de febrero, en este caso el 16 pasado.

Las nuevas cifras revelan que, como cada ciclo, el sector más castigado es el nivel inicial, desde 45 días hasta los 5 años de edad. Éste 2018, hasta el momento, se registran 14.852 niñas y niños en lista de espera. Para febrero del año pasado, el número de alumnos en esta condición, alcanzaba la cifra de 10.480, es decir que aumentó casi un 42%. En números concretos, este año hay casi 4.500 más, sólo en nivel inicial.

Respecto a los datos obtenidos en primaria, el año pasado hubo 872 alumnos en lista de espera, y hoy -exactamente un año después-, hay un total de 2.179 familias que integran esa lista. Es decir, la crisis educativa respecto a carencia de vacantes en el nivel primario se incrementó un149% en sólo un año, que en números concretos representan más de 1300 alumnos en lista de espera.

Por su parteen el nivel secundario, a primera vista surge que la situación mejoró respecto al año pasado, ya que se observa que para éste ciclo lectivo sólo hay 389 chicos en esa lista y el año pasado hubo un total de 606.Como no fue posible obtener la cantidad de solicitudes para la escuela secundaria del año pasado, existen dos posibilidades: O realmente mejoró la situación en este nivel, o hubo una mayor deserción este año de alumnos en la educación secundaria.

“La cantidad de niños sin vacante se incrementa año a año y el contexto socioeconómico actual hace más difícil que la educación de gestión privada sea realmente una opción”, asegura Betiana Cáceres, que integra la organización de familias autoconvocadas La Vacante Es Un Derecho. Ella anotó a su hijo Tomás para sala de 3 y quedó en el séptimo lugar de lista de espera.

“La demanda, especialmente en nivel inicial, se incrementó considerablemente, en gran medida debido a la expulsión de las familias del sistema de gestión privada, por los elevados costos, advierte Natalia Bertot, abogada y fundadora de La Vacante Es Un Derecho. “Esto impacta gravemente en las familias en general, y particularmente en las mujeres, que al no obtener una vacante se ven en muchos casos imposibilitadas de salir a trabajar”, concluye la letrada.

Hay que tener en cuenta que la oferta de vacantes es deficitaria hace años y no se han construido nuevos colegios, por el contrario, se han demolido, como es el caso reciente de La Banderita en la zona de Retiro, con lo cual la situación se agrava cada año.

Los datos vertidos aquí sugieren dos caminos posibles: este año habrá más alumnos y alumnas excluidos de la educación pública, o como consecuencia, habrá mayor superpoblación en las aulas, a falta de la construcción de nuevos establecimientos.