Organizaciones de jubilados y sindicatos de trabajadores del PAMI se reúnen este miércoles a las 13.30 en las puertas de la institución (Corrientes 655) con el propósito de denunciar la situación de vaciamiento en la atención sanitaria a la tercera edad. 

El texto de la convocatoria destaca que en el país existen un millón de personas con edades superiores a los 80 años de las cuales el 87% son afiliados al PAMI. Entre ellos, aseguran, el 92% se encuentran en situación de pobreza.

Frente a esa situación, según el comunicado emitido por el Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados del PAMI (SUTEPA), la autoridades del instituto han optado por recortar prestaciones mientras el presupuesto de la entidad se ha visto incrementado en un 72%.

Para los dirigentes sindicales, además, entre 2017 y 2018 las nuevas autoridades presupuestaron un total de $ 533 millones destinados a servicios financieros cuando hasta 2015 el saldo de la institución era positivo. Del mismo modo señalan que, a pesar de haber incrementado, en los papeles, el presupuesto destinado a medicamentos en un 114% la política del PAMI es la de recortar el otorgamiento de medicamentos gratuitos a los afiliados. 

Por último los dirigentes del SUTEPA denuncian que el programa alimentario Probienestar incrementó en ese período su presupuesto en solo un 21% mientras que el ítem destinado a prensa y publicidad subió un 447% en el mismo período.