La relación entre una psicóloga laboral y un futuro empleado es el núcleo de una historia teatral que pega fuerte. En una sociedad donde los departamentos de Recursos Humanos hacen cada vez más uso de las ciencias para articular sus intereses, La empresa siempre perdona es la nueva apuesta actoral de Sofía Gala y Roberto Romano, donde la ficción necesariamente se articula con lo social.

Para Sofía son días agitados. Actualmente participa de la filmación de una serie para Netflix bajo la dirección de Daniel Burman –se trata de Edha, una propuesta que hará foco en el mundo de la moda con fecha de estreno para 2018–, pero también hace teatro comercial en la calle Corrientes con el segundo año de la exitosa Confesiones de mujeres de 30 y a la vez espera el estreno en septiembre de la película Alanis. Sin embargo, entre todo ese tenso arco de actividades se hizo tiempo para estar bajo las ordenes de la directora Rosa Celentano en La empresa siempre perdona –escrita por el venezolano Rodolfo Santana en 1974– que la trae al mundo del teatro off de Buenos Aires. 

«Lo bueno de contar con una obra como esta es poder llegar a la gente que no tiene el dinero para ver una propuesta del teatro comercial. Eso es bueno porque me permite trabajar con otra mirada, algo que no es poco en estos días. Por otro lado, esta es una historia que adquiere un peso especial en estos tiempos porque está hecha con gente del teatro independiente que hace todo a pulmón», aclara Sofía.

En La empresa siempre perdona Sofía interpreta a la psicóloga laboral omnipotente y sorprende con la versatilidad de su actuación: «Creo que ese tipo de psicólogos ejerce un poder diferente al de otros profesionales de ese rubro. En definitiva, ellos tienen la posibilidad de decir si te quedás o te vas. Mi personaje tiene que psicoanalizar al obrero que encarna Roberto Romano, que por varias razones tuvo un brote. Lo interesante de la obra es que transcurre en el mismo tiempo que dura una sesión de terapia».

La actriz se sintió seducida con la propuesta por su carácter social. «Tenía ganas de abordar estas temática clasista –destaca–. Es decir, contar cómo la clase media y la baja están divididas por ellos mismos. Porque la clase media siempre quiere estar del lado de los de arriba y diferenciarse de los humildes para sentirse superiores. Y en realidad los dos sectores pertenecen al pueblo y después están los de arriba. Digamos que esa cosa de pertenecer es algo que nunca van a tener. Me encanta hacer esta obra porque ayuda a ver muchos de los intereses comunes que tienen las dos clases.»

La empresa siempre perdona. 

Sábados a las 18 en El Tinglado Teatro (Mario Bravo 948). Director: Rosa Celentano. Actúan: Sofía Gala y Roberto Romano. «