Cuando las Madres de Plaza de Mayo “desembarcaron “, tomadas de la mano en el predio de la ex Esma en 2008, tuvieron muy claro lo que querían para ese lugar, donde habito todo el horror. Sabían que no iban a llorar, sabían que junto a los miles que las acompañamos transformaríamos esos muros helados. Pintando soles y flores que nacían de la mano de niños y adulos. Soles y flores para la transformación que es, sin dudas, siempre colectiva.

“Aquí hay que plantar vida”, nos dijeron las Madres, y en ese desafío nos encontramos durante todo este tiempo construyendo esta casa que sigue esperanzada porque es sin dudas una trinchera que funciona desde el arte transformador y luminoso.

Ellas fueron las primeras en llegar para transformar lo que fuera el principal centro de detención, tortura y muerte de la última dictadura cívico militar, en un Espacio de Memoria que hoy es defendido por la sociedad argentina y es sin dudas un símbolo con una identidad única en el mundo.

Dentro de este predio de la avenida del Libertador, el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECUNHI) es una escuela de artes y oficios que sostiene una amplia oferta cultural que abarca todas las disciplinas artísticas. La música, el teatro, las letras, las artes plásticas se multiplican en los talleres, en los ciclos y festivales, en las jornadas de formación docente en derechos humanos, en los ciclos de debate, en las peñas, en las propuestas artísticas y pedagógicas que salen a las escuelas, a las plazas, a las ferias del libro recorriendo el país, apostando a la memoria, a la identidad, a la educación y la cultura para todos, desde el arte siempre. Todas ellas fueron realidad gracias a un Estado Nacional que acompaño hasta diciembre del 2015.

Sin embargo esta enorme tarea llevada adelante durante estos años se sigue enunciando en presente, a pesar que desde enero de 20016 , esta casa que celebra la vida y la inclusión social, no recibe apoyo desde el Estado, a pesar de estar desfinanciados, cada una de nuestras propuestas: como lo ciclos, los festivales que ya son un clásico con nombre propio, los talleres desde todas las áreas artísticas, las propuestas educativas y culturales siguieron con la misma fortaleza, con la misma calidad artística. Todo este trabajo sostenido fue creciendo y fortaleciéndose con el amor como motor fundamental de esta construcción. Durante todo el año pasado celebramos la esperanza de la mano de sus trabajadores, de todos los grandes artistas que nos acompañaron, de autores, de docentes, de músicos, de alumnos, de amigos/compañeros y familias enteras que creyeron que era posible seguir a través del arte la transformación colectiva.

Fue difícil, fue muy duro por momentos ya que por ejemplo no hay apoyo para cuidar el edificio o para la limpieza o para los insumos, para los materiales, o para los sueldos de los trabajadores. Pero estamos convencidos que sólo así podemos defenderlo, sólo así podemos resistir, solo así, haciendo.

Con el bono voluntario a modo de contribución, con las manos y las ganas de muchos para ayudar por ejemplo con la difusión es que llegaron miles para celebrarlo, para abrazarlo.

Con el apoyo incondicional de periodistas, de autores, de músicos, de amigos queridos, de artistas de todas las disciplinas que donaron su arte a esta casa, para que siga de pie y resistiendo.

Así nacieron más propuestas como la Peña de los abrazos, el ciclo Crece desde el pie junto al MOMUSI y así nació también el sello Ecunhi con su primer libro “Hasta la vida”.

Tocamos puertas, sumamos manos, construimos un gran tejido entrelazado. Multiplicamos voces, crecimos.

De pie seguimos, de pie y resistiendo con la enorme tarea llevada adelante gracias a que una enorme cantidad de personas que asume como propio este ECuNHi y como propio lo defiende.

Todos los que somos parte de este Espacio Cultural que lleva un peso enorme, el de la historia, el del dolor, el del amor profundo, nos sentimos orgullosos y muy agradecidos a todos y cada uno de los que nos acompañaron a resistir.

Sólo así podemos, sólo así.
Aquí estaremos todos para seguir cantando, bailando, diciendo, susurrando o pintando soles y flores en los muros que ya no son helados.
Las puertas están abiertas para todos los que quieran sumarse a seguir llevando adelante este legado de amor. Para seguir llevando adelante el sueño de las Madres de Plaza de Mayo que es siempre el de la vida. <

Soles y flores/para esta casa/
Soles y flores/ como semillas.
Soles y flores /como naciendo
en un pañuelo blanco/ que acuna vida.