Uno de cada dos trabajadores en la Argentina no tiene acceso a licencias por maternidad o paternidad. Esto tiene consecuencias tanto en términos del desarrollo de los niños como de la equidad de género. Por ejemplo, un 8% de los chicos de menos de 4 años fue dejado solo o al cuidado de otro chico de menos de 10. Estos valores trepan a casi el 13% en el Noroeste. Además, sólo un 32% de los chicos de 0 a 4 años accede a servicios de educación y cuidado de calidad diversa, con fuertes disparidades regionales.

Datos del Indec muestran que la tasa de actividad femenina es del 46,8%, mientras que la de varones es del 70 por ciento. Y esta brecha no tiende a reducirse. El principal reto consiste, entonces, en avanzar hacia un régimen universal de licencias que contemple las características del mercado laboral argentino, atravesado por modalidades de empleo asalariado no registrado y elevados niveles de informalidad.

El Congreso ha avanzado en la generación de una multiplicidad de proyectos y la búsqueda de los consensos necesarios para alcanzar un régimen de licencias más amplio y equitativo. Desde UNICEF, junto a ELA y CIPPEC, apoyamos estos esfuerzos.
Sin embargo, el desafío central sigue siendo el diseño de respuestas innovadoras que aseguren la implementación de una respuesta universal, basada en derechos y con enfoque de género. Para ello, es clave el compromiso de todos los actores: Poder Ejecutivo, Legislativo, sector privado y sociedad civil. «