Nadie quiere hablar. Nadie quiere poner su nombre y apellido. El miedo a represalias o a una nueva intervención hace que tanto los hombres ligados al ex secretario general, Omar “Caballo Suárez, o los dirigentes del actual oficialismo pidan discreción.

Pero desde ambos sectores sospechan que la plata de los aportes truchos para la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones legislativas pudo haber salido de las arcas del sindicato intervenido por Gladys González, candidata a Senadora en ese elección.

Las denuncias contra la intervención que ordenó el Ministerio de Trabajo y que saltaron a la popularidad por los audios entre el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y su empleada particular que había pasado a cobrar el sueldo como empleada del SOMU, son variadas y tramitan en diversas sedes judiciales. Sin embargo, la hipótesis de que los fondos que le faltan al sindicato fueron destinadas a la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires es nueva y surgió luego de que se diera a conocer la investigación sobre los aportes truchos a la campaña.

Según pública el portal Infogremiales.com “desde el entorno del detenido Omar “Caballo” Suárez señalaron que en las arcas de sólo una de las instituciones “tomadas”, la Fundación Azul, había algo más de $ 120 millones al 8 de febrero de 2016, día en que un fallo de Rodolfo Canicoba Corral dicta la intervención. Además calculan que entregaron un patrimonio de otros 60 millones en las cuentas del gremio y de la mutual. Dos años más tarde, al finalizar las actuaciones, el gremio llegó con las finanzas complicadas y la mutual en quiebra, tanto es así que está vendiendo su histórico edificio para cerrar y pagar lo que debe”.

En tanto, desde la actual conducción del gremio tan sólo atinaron a coincidir con la especulación y explicaron ante Tiempo que todos los datos a de la actuación de la intervención “están presentados ante la justicia”.

Entre los datos que fueron entregados a la justicia figura la lista de por lo menos una decena de militantes del PRO que pasaron a ser empleados del sindicato intervenido.

En el sindicato se encendieron las alarmas luego de que el Destapeweb publicara la publicación de Juan Amorín porque casi en simultáneo volvieron a aparecer los rumores de intervención sobre el SOMU, que ahora está comandado por dirigentes cercanos a Hugo  Moyano.