El rodaje de la sexta entrega de la saga Misión: Imposible fue suspendido por la compañía Paramount debido a las exigencias salariales de su protagonista, el actor Tom Cruise, según informa el diario The Hollywood Reporter. Lo extraño -o no tanto- es que Cruise continúa siendo el productor del film, como lo es desde la primera entrega de la saga.

Claro que no se trata de darse un aumento a sí mismo, ya que la complejidad legal y financiera que lleva cada película de las llamadas tanque es mucha. Pero sí es seguro que los grandes actores suelen diferenciar su participación como estrellas y productores (cuando producen): en uno ganan como asalariados, en otro -ganan o pierden- como socios.

Lo seguro es que la Cruise quiere un caché similar al que Universal le pagó por la remake de The Mummy, mientras que el estudio se comprometió a abonar lo mismo que en la quinta parte de la saga, aunque no trascendieron las cifras en cuestión. Por este motivo el inicio del rodaje previsto para enero de 2017 se encuentra paralizado.

En la película cinco de la saga, la filmación encarada por Paramount, en coproducción con la firma Skydance, también había sufrido contratiempos debido a diferencias en el libreto. Es que una de las cláusulas que se reserva Cruise como productor es la elección del director y la incidencia en el montaje final. Así, no permitió que repitiera ningún director, cosa que la película no resultara en una secuela de algún director, al estilo de Batman de Christopher Nolan o Tim Burton, por ejemplo. Sin embargo esta vez hizo una excepción y convocó de nuevo a Christopher McQuarrie, que ya dirigió Nación Secreta (la última hasta el momento).