Cada nuevo disco de Café Tacvba, no es un disco más. En 28 años de carrera los mexicanos fueron encontrando una fórmula muy difícil de emular para la mayoría de los grupos: no aburrirse, no aburrir, experimentar y tener un estilo propio, una marca autoral absolutamente descifrable donde son siempre ellos. Rubén Albarrán, Emmanuel «Meme» Del Real, Joselo y Quique Rangel van a cumplir tres décadas transitadas en cuatro caminos que confluyen para crear una obra propia. Jei Beibi, su octavo disco que acaban de editar, es el primero que realizan de forma independiente, en un paso más de este viaje que nunca pone el piloto automático. «Yo siento que en el disco hay una cierta preocupación y también una alegría. Es como un claroscuro del momento que estamos viviendo, ya no como país sino en el mundo», dice Rubén Albarrán, cantante de Tacvba y agrega: «Pero a la vez también es ver a la alegría como algo importante, básico. Como diría Galeano no vamos a dejar de luchar y la lucha es alegría, la lucha es la parte luminosa del ser humano que podemos olvidarla pero tenemos que hacerla vivir».

–Tiene mucho de raíz mexicana esto de luchar pero, cuando es posible, con colores y baile, sin perder la alegría.

–Es la alegre rebeldía como nos lo ha enseñado el Ejército Zapatista. Es el arte, es la música, es la creación, lo que nos va a liberar. Yo sí creo, personalmente, que es la salida y es la forma en que podemos trascender ese momento.

–¿Cómo viven esta nueva etapa creativa sin discográfica de por medio?

–Casi toda nuestra vida como grupo la vivimos con dos compañías. Por fin terminamos el segundo contrato y supimos que era momento de hacernos independientes. Estamos muy contentos, muy alegres y con energía porque ahora tomamos todas las decisiones. En la parte artística nunca dejamos que nadie se entrometiera, pero ahora es la parte logística, la parte administrativa, la promoción, todo lo estamos manejando nosotros y armando un equipo de gente que sabemos que disfruta de su trabajo, que nos entienden. La intención ha estado desde hace mucho tiempo y ahora lo podemos llevar a cabo.

–De todas maneras Tacvba siempre pareció seguir su propio pulso, respetando las individualidades.

–Sí, llevamos ya unos 15 años en los que decidimos darnos esos espacios y es algo muy saludable. El aire fresco es esencial para el grupo y, además, trabajar con otras personas cuando se trata de otros proyectos, ver otros modos de trabajo, otros procesos creativos o simplemente descansar o disfrutar un poco del ser individuo es bueno siempre porque sino es todo el tiempo tomar decisiones en grupo y eso puede ser cansador. Está bueno aliviarse un poco de eso para regresar con más ganas y lo aprendido, todas las experiencias vividas, decantan en el grupo, que se enriquece.

–Los cuatro son muy detallistas cuando se trata del sonido ¿Cuándo para Tacvba un disco esta listo para ponerlo en bolsita y dejarlo ir?

–Eso es un poco trabajo de Gustavo (Santaolalla, el productor). Él es parte de la familia pero a la vez es como una visión también externa. A nosotros nos ayuda mucho cuando nos dice «métanse a componer más canciones, todavía no encuentro que este disco esté» o «hasta allí, ya no hagan más canciones, está perfecto».

–¿Y lo pelean o confían?
-(Risas) Le confiamos. «

Los niños, nuevos miedos y nuevos paradigmas

Jei Beibi, el octavo disco de estudio de Café Tacvba, dura casi una hora y consta de 13 canciones. Será presentado en el Niu Güeis Tour 2017 que recorrerá varios países de Iberoamérica.

–En estos años ustedes crecieron y el público también. Llegaron los niños, nueva inspiración y letras como «El mundo en qué nací».

–Exactamente. Eso intentamos, que los discos muestren lo que estamos siendo en ese momento. Ahora ya todos somos padres y de alguna forma ahí viene esa preocupación. Yo recuerdo de verdad empezar a tener miedo y saber que soy mortal a partir de que nació mi hijo. Eso te transforma y te abre los caminos para nuevas experiencias y compartirlas y transformarlas, en este caso, en canciones.

–En medio de este claroscuro ¿tener hijos es una apuesta a la vida, como hacer canciones con felicidad y bailar?

–Totalmente. No me gusta la palabra esperanza porque es en el futuro y el futuro no existe. Como dice la canción «el futuro es hoy». Pero si hay esperanza es en los niños ¿no? Traen como otro paradigma y ven las cosas totalmente diferentes e incluso más fáciles. Cuando nosotros tal vez estamos demasiado embrollados ya y pensando en situaciones que creemos no se solucionarán ellos tienen otra mirada. Tal vez para las nuevas generaciones sea tan sencillo como cerrar la computadora.

–También hay un bolerazo, «Enamorada», ¿de dónde sale?

–Es de Meme, un gran compositor romántico. Y más allá del género es estar en esa vibración amorosa y vivir esa parte femenina. «

El Futuro es hoy

Café Tacvba fue mostrando el material de Jei Beibi en cuenta gotas, con el lanzamiento de sencillos que anticipaban la edición que este viernes salió en CD, digital y vinilo. «Un par de lugares», «Disolviéndonos» y «Futuro» sirvieron de adelanto para calmar la ansiedad, tras cinco años sin nuevo material. Antes del lanzamiento, en un breve paso por la Argentina, Tacvba dió un concierto en el Kónex y confirmó que volverá pronto para la presentación oficial.