Si la papa es orgánica la usamos lavada y con piel, sino sugiero pelarla. Cortarla en láminas lo más finas posible (si tienen mandolina, úsenla). Aceitar el molde de tarta y disponer las láminas de papa de forma tal de forrar toda la base y las paredes, intercalando un poco las hojas de papa como para que no queden grietas ni agujeros. Salpimentar y agregar el condimento que les guste.
Llevar a horno medio tirando a fuerte por diez minutos, hasta que los bordes de la papa se doren. Retirar y colocar el relleno sobre la base. Retornar al horno por el tiempo que requiera el relleno deseado, y desmoldar cuidadosamente una vez cocido.

INGREDIENTES

Para la base:

l 1 papa grande o dos pequeñas

l Gotas de aceite (a elección)

l Sal y pimienta

l Otros condimentos opcionales: pimentón, semillas de sésamo, cúrcuma, tomillo, romero, etc.

Para el relleno:

l Esta tarta sale bien con cualquier relleno que te guste, nunca se va a mojar o ensopar como las masas de harina. Como es una base delgada, es preferible hacer tartas más o menos bajas para que no desafíe la gravedad ni opaque el sabor de la papa que es tan suave. Cuanto más sólido o denso el relleno menos dependeremos de la papa para sostenerlo. También eludiría rellenos muy almidonosos o de tubérculos porque es la misma familia de la papa y va a quedar demasiado pesado: batatas y calabazas por ejemplo.

Mi favorito es un relleno de espinaca con verdeo y ricota, de manera tal de complementar el sabor de la papa como en una tortilla.