«Lo que hago es cuidarle la plata al dueño, como lo hacía en Techint, salvo que acá los dueños somos todos». Las palabras publicadas por el diario Perfil semanas atrás pertenecen al titular de Aerolíneas Argentinas (AA), Mario Dell’Acqua. Su pasado en la gigante ítalo-argentina que lidera Paolo Rocca no es novedad. Según relevó Tiempo, al menos 14 personas con altos cargos en Aerolíneas, nombradas por la nueva gestión, provienen de Techint. Son ellas, junto a ex representantes de LATAM, de donde proviene Gustavo Lopetegui, coordinador de la Jefatura de Gabinete, quienes llevan adelante un proceso de ajuste en AA, a favor de sus competidores privados.

Hace diez días, el gobierno anunció el cierre de ArBus, de la estatal Intercargo (donde estuvo Dell’Acqua tras su paso por Techint). La empresa prestaba transporte urbano a Ezeiza y Aeroparque a precio accesible. El justificativo del Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich fue que tenía un déficit anual de 20 millones de pesos. Así, sólo quedará una firma realizando ese servicio con valores que duplican los que tenía la estatal: Manuel Tienda León, que además fue aportante de la campaña de Cambiemos. Los colectivos de ArBus, mientras tanto, son usados para trasladar pasajeros a los aviones de Flybondi, la promocionada aerolínea low cost.

El oficialismo no habla de ajuste, sino de austeridad. «Vengo de Techint, una empresa austera. Roberto Rocca decía ‘hay que cuidar los centavos, porque los dólares se cuidan solos'», dice Dell’Acqua. Y critica el «déficit de la gestión anterior», a pesar de que en 2014 lo habían disminuido un 70% respecto de 2009 por la reactivación de vuelos.

Dell’Acqua contó cuál era su experiencia en el área al reunirse por primera vez con directivos de la compañía: «No conozco nada del mercado de una compañía aérea». La administración actual destaca recientes renegociaciones de contratos, aunque algunas son pequeñas: Bruno Finiello, encargado de Compras (hacía la misma tarea en Techint), le aseguró a Clarín haber ahorrado U$S 36 mil al año en revolverdores de café «bajando un gramo de peso en el producto».

Mientras tanto, AA cierra rutas y servicios, como las agencias de ventas, desde Madrid y Roma hasta San Isidro. Bajaron frecuencias de viajes (El Calafate, New York), y quitaron destinos como Cuba y Barcelona. Este fue el más llamativo, porque tenía una ocupación superior al 92%. La ruta fue entregada a Level, low cost de Iberia. «Dicen que la ruta no era rentable, pero le dan el monopolio a Level, que sube la frecuencia de viajes, y con el mismo tipo de aviones que tenía Aerolíneas», reclama Pablo Biro, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). «Eso es la política del grupo Techint en Aerolíneas. No pudieron explicar nunca por qué se bajó esa ruta. No es eficiencia, si siempre iba completa. Hablan de ahorro y no tienen en cuenta que los ingresos de esos vuelos son divisas para el país», agrega Eduardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

Biro denuncia que «hay un plan sistemático para vaciar Aerolíneas. La política aerocomercial de Lopetegui a través de su títere Dietrich, empezó dándoles a las empresas extranjeras la posibilidad de volar las rutas nacionales, sin reciprocidad de Argentina. Ahora van a vender los 24 aviones propios de Austral para pasar a alquilar. Ponen horarios nefastos en beneficio del holding LATAM. Y como no pueden privatizar por el costo político, adjudican las rutas del interior a las low cost para asegurarse que estén cubiertas cuando cierren Aerolíneas».

Hace diez días Norwegian comenzó a volar Londres-Buenos Aires. Mientras en el acuerdo binacional con el Reino Unido, ellos la designaron para hacer esa ruta, la Argentina desistió de establecer alguna firma nacional que cubra la reciprocidad. «Pérdida de mercado y transferencia de recursos», lo define en su portal aviacionenargentina.com.ar el periodista especializado Diego Dominelli. Allí aporta otro dato: por primera vez es negativa la balanza comercial de los dólares que mueve el transporte aéreo argentino.

También sorprende el lineamiento oficial de «subsidio cero» para Aerolíneas cuando sus competidoras están subsidiadas. A Flybondi la eximen de ingresos brutos en Córdoba y de la tasa de sanidad en Bariloche; a LATAM no le retuvieron IVA en el segundo semestre del año pasado. A lo que su suman los 205 millones que el Estado invirtió en la adaptación del aeropuerto de El Palomar para que lo utilice Flybondi y, en un futuro, Norwegian.

A la baja de subsidios se la acompaña con deuda y créditos. Los «ahorros» cubren poco los 1254 millones que en 2017 quitaron en subsidio (un 32,8% menos que en 2016), según datos oficiales que publicó la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). “Con toda la plata que se le quitó, que siga funcionando Aerolíneas sólo se explica por la deuda contraída, a la que nadie tiene acceso. Es una burbuja, como sucede a nivel país”, acota Llano.

Hay otros ajustes que lleva adelante la usina Techint—LATAM en Aerolíneas. Desde la quita de las bandejas de alimento en los viajes de una hora o menos (Avianca hace la misma ruta a menor costo y ofreciendo estos servicios extra), hasta el área de mantenimiento. Una consecuencia se vio hace casi 20 días, cuando a un empleado de rampas se le cayó la escalera del avión, provocándole fractura de cráneo. Cuenta Llano: «Estuvo 25 minutos tirado en la pista hasta que vino una ambulancia, que la trajeron de afuera porque Aerolíneas eliminó a los choferes de ambulancias. No se murió de casualidad». «

Manos privadas en la entrega del cielo nacional

La apertura de rutas a privadas extranjeras fue una de las primeras medidas que impulsó Gustavo Lopetegui cuando pasó a ser coordinador de la Jefatura de Gabinete. Provenía justamente de la firma de origen chileno LAN. No es el único. Máximo Amadeo, flamante director comercial de Aerolíneas Argentinas, licenciado en Economía, e hijo del diputado nacional Eduardo Amadeo, viene de ser director comercial en LATAM. Ahí era directora de Alianzas Estratégicas Mercedes Martínez Ballesty. Hoy es la vicepresidenta de Alianzas de AA. 

La desregulación del cielo nacional apenas parece empezar. En su web, el periodista Diego Dominelli ofrece más casos de la extranjerización. Además de la reciente Norwegian, que opera la ruta Londres-Buenos Aires sin que ninguna empresa nacional aproveche la reciprocidad, Air Europa vuela a Madrid, Avianca y TACA a Lima  y Copa Airlines a Panamá sin competencia nacional. Desde Santiago de Chile se multiplicaron los viajes de LATAM, Sky y Law. LATAM Perú también llega desde Lima sin reciprocidad: «Con este modelo se potencia el ingreso de divisas a empresas extranjeras, la generación de puestos de trabajo en dichas compañías, en perjuicio de la industria aerocomercial nacional».