Brasilia

El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó que el ajuste que lleva adelante en Brasil está inspirado en el programa económico aplicado en Gran Bretaña por la ex primera ministra Margaret Thatcher, quien fue jefa del gobierno en ese país entre 1979 y 1990.

«Es necesario -como decía Thatcher y como nosotros estamos haciendo en Brasil- contener el gasto público porque sólo vamos a poder gastar lo que se recauda», dijo Temer en su discurso dado en la noche del lunes en la reunión de líderes de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) que se desarrolla en Brasilia.

Temer impulsa una medida inédita, que ya tiene media sanción de Diputados: una enmienda a la Constitución para congelar por 20 años el gasto público, lo que generó una masiva reacción de los movimientos estudiantiles, con ocupaciones de más de 1.000 escuelas secundarias y un centenar de universidades.

En su discurso, Temer contó que vio ayer un video en el cual Thatcher defendía el recorte del gasto público, la apertura del sector financiero, las privatizaciones y la flexibilización laboral como parte del plan contra la recesión de su país a fines de los años setenta.

«Vi un video de la primera ministra Margareth Thatcher cuando asumió el poder, en el cual ella decía: ‘Miren, no vamos a pensar que el Estado puede hacer proyectos generosos y creer que el dinero público es diferente al dinero privado. Porque el dinero público nace del dinero privado, nace de los tributos de los que contribuyen’, evocó Temer.

Y completó, sobre la líder conservadora fallecida en 2013, que «ella llegó a decir algo trivial, que el Estado es como una casa familiar, donde no se puede gastar más de lo que se recauda. Fue un video muy interesante porque si bien pasaron muchos años el discurso se torna actual para la situación de varios países».

Cuando asumió en forma interina en mayo, tras la suspensión de la luego destituida Dilma Rousseff, Temer revisó los números y elevó la expectativa de déficit fiscal para 2016 y a la vez hizo de la enmienda constitucional y del achicamiento del Estado la principal bandera económica de su gobierno.

La proyección del gobierno es que este año, incluso con ajuste fiscal, el déficit llegue a un récord de 170.500 millones de reales (unos 51.666,7 millones de dólares), contra los 91.000 millones de reales (unos 30.000 millones de dólares) que había evaluado la gestión de Rousseff, finalmente destituida el 31 de agosto en un juicio político respaldado por el propio Temer.

El Banco Central divulgó ayer el estado de las cuentas públicas brasileñas, que acumularon hasta septiembre de este año un déficit fiscal primario de 85.501 millones de reales (unos 26.719 millones de dólares), un valor récord para el período y diez veces superior al de los nueve primeros meses de 2015.

Entre enero y septiembre del año pasado los gastos del Estado brasileño habían superado los ingresos en 8.423 millones de reales (unos 2.632,2 millones de dólares).

El déficit primario, utilizado por Brasil como referencia de la salud de sus cuentas públicas, mide la diferencia entre los ingresos y los gastos del gobierno, de las empresas estatales y de las administraciones regionales y municipales sin incluir los recursos destinados al pago de intereses de deuda.

Gran parte del hueco fiscal en lo que va de este año fue provocado por el déficit de septiembre, de 26.643 millones de reales (unos 8.325,9 millones de dólares), el mayor saldo negativo ya registrado por Brasil en este mes.

El déficit fiscal primario en septiembre del año pasado había sido de 7.318 millones de reales (unos 2.286,8 millones de dólares).

En setiembre, la deuda pública bruta récord equivalía al 70,7% del producto bruto interno (PBI).

Brasil registrará este año su tercer déficit fiscal consecutivo, tras los saldos negativos de 32.500 millones de reales (unos 9.848,5 millones de dólares) en 2014 y de 111.000 millones de reales (unos 33.636,4 millones de dólares) en 2015.

El Banco Central informó que como los intereses por deuda en los nueve primeros meses de este año sumaron unos 92.197,8 millones de dólares, el déficit nominal del país entre enero y septiembre se ubicó en 119.000 millones de dólares), un valor que, anualizado, equivale a cerca del 9,42 % del PBI.