Luego de seis meses de iniciado su segundo mandato al frente del municipio de San Martín, Gabriel Katopodis reparte críticas al gobierno nacional pero también hacia adentro del peronismo. «Vemos una insensibilidad de parte del gobierno», dispara enojado en medio de la disputa por el tarifazo. Desacredita las acusaciones de que los intendentes fogonean un estallido social y advierte sobre un plan para «demonizar» al peronismo. Además, reclama una renovación del peronismo y considera que en la Provincia la figura de Florencio Randazzo puede expresar ese proceso. 

–¿Cómo evaluó la respuesta del gobierno nacional ante el reclamo por el tarifazo?
–Tuvimos varias reuniones para explicar y apelar al sentido común, para que entendieran que lo del tarifazo iba a traer serios problemas en general, y en particular a las instituciones como los clubes de barrio. Nunca tuvimos respuesta. Nunca supieron entender, ni comprender la realidad del asunto. Y el tarifazo golpeó a los clubes, pero también a la pequeña y mediana empresa y a los comercios de una manera muy fuerte. Hemos presentado amparos para estos clubes, pero lo importante es que el gobierno entienda que la medida que tiene que tomar es suspender el tarifazo, cumplir con la convocatoria de hacer una audiencia pública que no convocó y que sí prescribe la ley. Son instituciones a las que de la noche a la mañana les aplicaron un ajuste que los dejó contra las cuerdas.
–¿No le satisfizo la respuesta que dio Macri de la tarifa social?
–Ninguna respuesta fue contundente. Cuando quisieron sacarles las retenciones a las mineras lo hicieron rápido, ágilmente, y de manera eficiente para las mineras. Lo mismo sucedió con el campo, y también cuando produjeron la devaluación. Las formas en las que el gobierno decidió ayudar a los sectores de mayor poder económico fueron muchísimo más veloces y ágiles que las formas con las que el gobierno decide acompañar a los sectores más vulnerables. Vemos insensibilidad, es un gobierno que no escucha y que no tiene un sentido de la realidad de lo que está pasando.  
–Desde algunos sectores se afirma que los intendentes fogonean un estallido… 
–La demanda social aumentó por las medidas que tomaron y que produjeron un millón y medio de pobres nuevos y casi 400 mil indigentes. Otra cosa es que haya un clima de desestabilización. Eso no es cierto. Todos los intendentes, sin distinción de signo político, estamos garantizando la presencia en los barrios. Los sectores humiles son los que suelen tener mayor paciencia y cuidado para sus reclamos. No hay ningún escenario de conflicto. Y no está bueno que el gobierno utilice esos argumentos para demonizar al peronismo, y endilgarles a los intendentes del peronismo alguna responsabilidad en ese sentido, porque la responsabilidad que estamos teniendo todos los días es hacernos cargo. ¿A qué intendente le sirve que se le complique la situación en sus barrios? ¿O que haya problemas en los supermercados? Es una locura, una tontería. 
–¿Evalúa alguna medida del gobierno como positiva?
–Alguna medida aislada, como el inicio de las clases en la provincia, es bienvenida e importante. Y que se pueda cumplir con el calendario escolar. Hay de parte de la gobernadora María Eugenia Vidal voluntad de diálogo, de escuchar a los intendentes. Eso está bueno. Y no mucho más. Con respecto al gobierno nacional, en el segundo semestre debería revertir esta agenda, en la que todas las medidas fueron a favor de un solo lado, y beneficiaron a determinados sectores. Todas las medidas que se tomaron en materia social llegaron tarde, a destiempo y de manera aislada. Me parece que lo que está faltando es que se entienda que el ajuste no lo pueden pagar los mismos de siempre. Tienen que tener una responsabilidad al momento de tomar decisiones. A veces parece que no comprenden, no asumen las consecuencias que tienen las decisiones. Este gobierno no creó la inflación ni es el responsable de los niveles de pobreza que teníamos en la Argentina, pero en estos seis meses los ha agravado. Esta manera que tiene el gobierno de plantear que para bajar la pobreza primero hay que subirla es muy rara.
–¿Y qué rol juega el peronismo en este escenario?
–Vamos a seguir consolidando una representación de un peronismo que mire para adelante, que se ponga de pie, que pueda dialogar con el gobierno, porque nosotros también gobernamos y queremos que le vaya bien. Pero también queremos gobernar después de Macri y poder representar a los sectores que este gobierno viene golpeando. El peronismo perdió las elecciones porque en algún momento dejó de representar y de hablarles a muchos sectores, como la clase media y los trabajadores.
–¿Qué figura del peronismo puede representar ese proceso?
–Necesitamos reconstruir este sentido de representación, volver a hablar a la sociedad. Van a llegar los hombres y las mujeres que mejor estén en condiciones de representar. Venimos conversando con (el ex ministro de Transporte) Florencio Randazzo y otros dirigentes, que comparten esta mirada. Las ideas, los valores y las políticas son más importantes que las personas. Hay que volver a hablarle a la gente. Cuando el peronismo da vuelta la cosa y pone los candidatos por delante no nos va bien. 
–¿Cree que los intendentes no fueron representados en la oferta electoral?

–Se perdió una elección y es porque hubo errores y queremos revisar esos errores. En ese sentido, el poder territorial de los gobernadores e intendentes que fueron legitimados en sus territorios es un vértice importante desde donde reconstruir la fuerza política del peronismo. No alcanza sólo con eso, hacen falta gremios y organizaciones sociales, como el Movimiento Evita y otras, que son una parte importantísima, pero tiene que ser con fuerte anclaje territorial, con contacto con la gente, caminando los barrios, al lado de los sectores sociales que tenemos que incluir en nuestra propuesta. «