Luego de un día y medio con muerte cerebral, falleció el chico de 18 años acusado de robo. Además, la policía habría detenido a su cómplice y a tres hombres sospechados de la paliza fatal.
Tras 36 horas en coma farmacológico, murió Cristian Nano Cortez,
el chico de 18 años acusado de haber robado un celular en el barrio Rawson, en
la ciudad de San Juan. El joven se convirtió en la primera víctima de la
provincia que muere tras un linchamiento vecinal, según precisaron medios
locales de comunicación. Hay dos detenidos por el crimen.
Según se pudo reconstruir, todo comenzó el miércoles por la
noche cuando dos delincuentes amenazaron con un cuchillo a un chico de 15 que
caminaba por la calle Vidart para que le diera sus pertenencias. Se cree que el
sospechoso armado era Nano quien fue interceptado varias cuadras después, en el
barrio La Garzas, por un grupo de jóvenes que estaba en las inmediaciones y
logró reducirlo. En tanto, su cómplice, que sería menor de edad, logró escapar.
Lo llamativo es que cuando los agentes de la comisaría 25
llegaron al lugar, debieron intervenir por la paliza que Cortez recibía. Sin embargo,
el sospechoso tenía algunos golpes en el rostro y él mismo dio sus datos
identificatorios a los efectivos que lo trasladaron hasta la seccional.
Según las fuentes, los testigos aseguraron que Cortez se
descompuso en la comisaría y fue llevado al hospital donde se le diagnosticó
muerte cerebral irreversible. Un día y medio después, murió.
El jueves, en tanto, cayó preso el presunto cómplice de la
víctima y hoy, viernes, fueron detenidos tres hombres, uno de ellos menor de
edad, por el linchamiento del joven delincuente. Así lo confirmó María Noriega,
la abogada de la familia del joven muerto, a el Diario de Cuyo.
Este nuevo caso de ajusticiamiento social se da en el marco de
una clara bajada de línea del gobierno nacional hacia las fuerzas de seguridad
en general, y a la sociedad en particular, de la justificación de la utilización
de cualquier medio con tal de atacar y combatir la delincuencia. Incluso, a
riesgo de equivocarse.