Los últimos años han mostrado una sorprendente y por momentos drástica oscilación en la conducción de la política económica en Argentina. No sólo como resultadodel recambio presidencial sino, y tal vez más llamativamente, por los vaivenes internosde cada gobiernocomo muestran las dificultades para contener el dólar y la inflación que llevaronalos cambios de gabinete de las últimas semanas. Estos golpes de timón evidencian la ausencia de un programa integral de desarrollo a largo e incluso mediano plazo.En otras palabras, la falta de planificación por parte del Estado, que no es una novedad sino un rasgo histórico del país, contribuye a impedirla necesaria transformación estructural de la economía nacional.

Los sucesivos gobiernos se limitana estipular trazos generales, pobremente definidos,para luegocorrer detrás de la coyuntura con medidas parciales e inconexas sin considerar la dimensión sistémica de la economía.  Sin embargo, un análisis en profundidad de las particularidades de la formación económica de Argentina, que permita la elaboración de un plan de desarrollo consecuente,posibilitaría enfrentar estos problemas de la coyuntura tanto internacional como nacional sin sismos tan bruscos. Ese intento de transformación estructural exigiría una articulación y complementación de políticas (industriales, monetarias, cambiarias, de innovación, de infraestructura, sociales, entre otras).

Entre tanto, el fracaso de las políticas aisladas refuerza la visión, que impone la narrativa oficial, de que el Estado debe jugar un rol pasivo. Sin embargo, el libre mercado nunca fue el motor del desarrollo de ningún país. Por el contrario, la experiencia histórica muestra quelos procesos considerados exitosos requirieron un Estado activo que planifique a largo plazo.Dan cuenta de ello los casos del Reino Unido a finales del siglo XVIII y principios del XIX, de Estados Unidos y la URSS en la posguerra y de Corea en la década del setenta.Pero eso no es todo, las grandes multinacionales son también claros ejemplos de los beneficios de planificar la producción, e incluso los procesos de innovación.

Es a partir de reconocer la mencionada necesidad dediscutir la especificidad de la estructura económica tanto nacional como de otros países de la región, paracontribuir a elaborar planes de desarrollo integrales para Latinoamérica,que se llevará a cabo en la semana del 16 de julio una serie de actividades organizadas conjuntamente desde 6 universidades (Universidad de Buenos Aires, Universidad Nacional de San Martin, Universidad Nacional de General Sarmiento, Universidad Nacional de Moreno, Universidad de Quilmes y FLACSO), Economía Femini(s)ta, la Young ScholarsInitiative del Institutefor New EconomicThinking (INET) y la maestría Erasmus “EconomicPolicies in theAge of Globalization”.

El 17 y 18 de julio se realizará la Primera Conferencia en Planificación del Desarrollo en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBAen conmemoración a Julio H. G. Olivera,  para quien el desarrollo no era concebible sin planificación estatal. Seguidamente, tendrá sede en la UBA y la Universidad de San Martín la Convención para América Latina de la Young ScholarsInitiativede INET (19 a 21 de julio). Disertarán más de 40 investigadores destacados de Argentina y del mundo, y se presentarán 250 ponencias.

Retomando distintos aportes de la Economía Política, así como diversas perspectivas largamente ignoradas, como ser las relaciones de género y su rol para explicar las desigualdades, esta semana de actividades abordará las problemáticas del desarrollo y la turbulencia económica global reconociendo la necesidad de un Estado activo y de un pensamiento crítico y plural.En especial, las conferencias magistrales brindarán aportes para enfrentar la desindustrialización en los países históricamente primario-exportadores, y apostar a un cambio estructural en un contexto de globalización financiera y acelerados cambios tecnológicos. En relación a esto último, también se buscará comprender mejor la necesidad de la planificación de la ciencia y tecnología en Argentina, en un contexto en el cual incluso se pone en duda la continuidad del MinCyT. Un tema trasversal a la convocatoria será los desafíos teóricos impuestos por la crisis global de 2008 y, en particular, las inequidades de la región (de ingreso, género, étnica y del bienestar).

* Nicolás Águila (New Schoolfor Social Research) y Cecilia Rikap (UBA yCEPED, IRD/Université Paris Descartes), miembros del comité organizador de la Conferencia sobre Planificación del Desarrollo “Julio H.G. Olivera”.