Luego de recorrer buena parte de Brasil para presentar Amor e Música (2018), su octavo álbum, Maria Rita desembarcará en Buenos Aires con un show íntimo de voz y piano. «Me gustan las presentaciones en la Argentina porque cada vez que he estado  allí es una fiesta. Me atrae el espíritu que tienen para sentir la música», asegura la cantante del otro lado del teléfono en un meritorio portuñol. Este show a dúo con el pianista Rannieri Oliveira propondrá climas más íntimos y recorrerá múltiples géneros, que van desde el baião al jazz.

«Sólo seremos dos músicos volando juntos en el escenario, el público nos verá y si quiere podrá venir con nosotros. Es como si la gente viniera al living de mi casa, o a un ensayo. Son los tipos de presentaciones que, por íntimas, permiten un aprendizaje muy grande. Mi intención es conversar, cantar y jugar. No me gustan las cosas muy sofisticadas y serias. No soy nada solemne», afirma la intérprete nacida en São Paulo hace 40 años. «Me gusta generar  situaciones en las cuales se crea confianza para poder probar cosas en el oído del público», agrega.

La relación de Maria Rita con la música es muy profunda, pero no siempre supo que sería su profesión: «Mis padres fueron grandes músicos y dejaron un gran legado juntos. Pero para mí eran mis padres y no puedo separar una cosa de otra. Aprendí que no es un camino fácil el del músico, a veces es solitario, sombrío e incierto, pero me di cuenta que no podría hacer otra cosa. Después de muchos años de trabajar en otras aéreas y estudiar en el exterior, viviendo fuera de la sombra de mi madre y mi padre, inevitablemente iba a volver a este lugar porque es lo que soy».

Y específicamente sobre ser cantante, agrega: «Es mágico. Acostumbro decir que la música explica lo que soy. Soy una persona mejor, una madre mejor, una amiga mejor, una hermana mejor, gracias a poder estar en la música desde que nací. Siento que tengo que retribuirle algo por todo lo que la música me dio, así que trato de esforzarme para dar lo mejor haciendo esto».

Maria Rita tiene un compromiso que va mucho más allá de las modas. «No me interesa la fama. Quiero producir, crear y ser un canal de diálogo, una transmisora de emociones y experiencias para otras personas. Ser parte de la vida de otros aunque sea por un par de canciones, algunos minutos, que me escuchen eso que yo canto, es un privilegio muy impresionante y extraordinario. Es un honor que se te da, la mayor de las conquistas. Si uno lo piensa así no necesita de un Grammy para ser exitoso», señala la cantante brasileña, que tiene en su casa dos premios Grammy Latino, uno por «Mejor Artista Nuevo» (2004) y el otro por «Grabación del año» (2011).

En tiempos de fuertes problemas socioeconómicos en la región, María Rita cree que los artistas tienen una función social: establecer diálogos, abrir debates y dar puntos de vistas de una realidad compleja. «Pude ser con un retrato realista o con poesía, pero tenemos el deber de canalizar lo que captemos que está allí sin decirse. Con decir una verdad, sin ser absolutista, se puede ayudar a otros. Pero la realidad social y política, al menos en Brasil, vuelve cada vez más difícil la tarea, porque es muy agresiva y hay una idea instalada de que lo que dicen los artistas son todas boberías sin importancia concreta. Es un período un poco incierto y sombrío», confiesa Maria Rita. «

Canciones para escuchar y disfrutar

La lista de temas del show que traerá Maria Rita a Buenos Aires incluirá hits de su primer álbum, como «Cara Valente», «Pagu» y «Num Corpo Só». Pero también reversiones de algunas de canciones como «Grito de Alerta» (Gonzaguinha), «Asa Branca» (Luiz Gonzaga) y «Romaria» (famosa en la voz de Elis Regina, su madre), entre otros. «Serán canciones que me gusta escuchar y que disfruto cantar. Para mí es simple elegir, con cada tema tengo una conexión, por lo sonoro o lo que se frasea. Cada canción es como una pequeña película, con escenas, personajes y detalles que salen de mi garganta pero que traen un mensaje de fe, fuerza, y perseverancia. Eso es lo que busco», señala.