El aumento de precios al consumidor de 5,4 % para el mes de octubre, difundido este jueves por el Indec, fue el segundo más elevado en los casi tres años de la era Macri. Sólo fue superado por el registro de septiembre (6,5 %). La aceleración en la dinámica inflacionaria provocó que en los diez meses del año el índice ya haya aumentado 39,5 %, mientras que la variación interanual contra octubre del año pasado fue de 45,9 %.

Los números no sorprenden teniendo en cuenta las previsiones y los fortísimos incrementos en el rubro mayorista ocurridos el mes pasado (16 %), que más temprano que tarde tenían que llegar al público consumidor. De todos modos, son impactantes si se comparan con las pautas oficiales que el gobierno había elaborado a fines del año pasado, que en principio era de 10 % anual y que luego se elevó a 15 %. Esas estimaciones se triplicaron o cuadruplicaron, según como se mida.

Como en meses anteriores, fueron nuevamente los tarifazos dispuestos por el gobierno o consentidos a través de nuevos marcos regulatorios los que propulsaron la inflación. Los rubros que más subieron fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con 8,8 %, y Transporte, con 7,6%. El primero fue impactado de lleno por el alza de la tarifa del gas y las actualizaciones en las naftas, cuyo precio fue liberado y dolarizado por las autoridades: desde enero hubo 14 modificaciones. El segundo recoge los efectos de la política de quita de subsidios, materializada en el área metropolitana en seis ajustes de tarifas de trenes y colectivos en lo que va del año. De esos dos rubros, fue Transporte el que más creció en los últimos doce meses: subió 68,7 %.

El otro gran motor fue el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, el de mayor peso en la elaboración del índice y el que por su naturaleza, es el que más afecta a los hogares de menos recursos. En octubre subió 5,9 %, medio punto por encima del promedio. Más allá de algunos productos con fuerte variación estacional, como la lechuga que subió 76,1 % la batata (35,4%) y la papa (35,2%) se notaron fuertes incrementos en hamburguesas (10,2%), fideos secos (9 %) y harina común (8,4%). En lo que va del año el rubro creció 43,7 %, cuatro puntos más que el promedio calculado.

En paralelo se conoció el índice de precios al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires. El relevamiento elaborado por el gobierno porteño dio números bastante parecidos al del nivel nacional: 5,3 % en octubre, 38,2 % en el acumulado de 2018 y 44,6 % para los últimos doce meses. 

Las autoridades se ilusionan con que este haya sido el último coletazo del traslado a precios de la devaluación. Para noviembre la expectativa es que el índice al consumidor pueda estar por debajo del 3 %, antes de que llegue un diciembre que suele ser caliente por las fiestas de fin de año. A esta altura, todo indica que el año terminará en un rango de entre 45 y 50 % de inflación, lo que lo convertirá en el índice más alto desde 1991.