Si bien el Área Metropolitana de Buenos Aires sigue siendo el epicentro de la pandemia de Covid-19 en el país, el virus se expande en el resto de las provincias a un ritmo sostenido, con un 33% más de casos diarios detectados en una semana y contagios aún en distritos que parecían tener la situación controlada, como San Luis, La Pampa o Santiago del Estero y Tierra del Fuego, que llevaban en algunos casos meses sin nuevos positivos.

En este contexto, el gobernador de Corrientes protagonizó un contrapunto con el gobierno nacional, luego de que a través de un DNU se decidiera prohibir las reuniones sociales en todo el país.

El gobernador Gustavo Valdés dejó entrever inicialmente que su provincia desconocería el decreto, pero más tarde admitió que, si bien lo considera “contradictorio”, coincide con Alberto Fernández en que hay un “relajamiento” de las medidas de prevención que responsablemente debe asumir la ciudadanía, y que, en consecuencia, acompañará la decisión del presidente. Una conversación con su par jujeño, Gerardo Morales, lo habría convencido de archivar la “desobediencia”.

Precisamente, Jujuy vio las cifras de la pandemia dispararse este martes, con 265 casos nuevos para un total de 2750. Sólo el AMBA y Chaco tiene más que la provincia de Morales.

«Es un decreto contradictorio –declaró Valdés-. Yo coincido con el Presidente de la Nación, la gente no tiene que tomar a la ligera la pandemia. Vimos el último fin de semana relajamiento, hay gente que se está relajando», dijo, antes de contar que la policía correntina había debido intervenir para suspender una fiesta electrónica en la capital provincial.

«Es una facultad y decisión del gobierno nacional. Nosotros tenemos contradicciones en el marco del artículo. Sabemos que por DNU no se puede legislar material penal. Pero más allá de eso coincidimos en que hay un relajamiento y que hay que endurecer el trabajo de la Policía y que todos seamos conscientes de la utilización del barbijo y el distanciamiento», agregó el gobernador mesopotámico, pero sostuvo: «Me parece que en este momento es complicado criminalizar algún tipo de conducta”.

Respecto de lo que entiende una contradicción del DNU 641 firmado por Alberto Fernández, Valdés dijo que “cuando en una parte del artículo se permite reuniones hasta de 10 personas, en otra parte, inmediatamente abajo, se prohíbe. Además, afecta la esfera íntima de la familia, que tiene una protección constitucional”.

Lo que más temprano parecía encaminarse a un desconocimiento del decreto presidencial, se convirtió al cabo en una aceptación a regañadientes, sobre todo luego de que varios intendentes optaran por implantar la suspensión de reuniones sociales en sus municipios, a contramano de la primera reacción de Valdés, y le reclamaran hacer lo mismo a nivel provincial.

Lo cierto es que Corrientes registró otros tres casos este martes (uno en Paso de los Libres y dos en Mocoretá), llegando a un acumulado de 200, y que la localidad de Itatí, tras conocerse el caso de una niña infectada con Covid-19, retornó a Fase 1.

La extensión de los contagios fuera del AMBA es una preocupación creciente, y son varias las provincias que en las últimas 24 horas sumaron más de una decena de casos. Río Negro sumó 197 para un total de 2323. Córdoba identificó 147 nuevos infectados y llegó a un total de 2714. Y Mendoza ya computa 1579 contagios con los 106 que se agregaron.

Provincias que parecían tener todo controlado también ven crecer la pandemia. La Pampa, que casi no había tenido casos desde marzo, sumó otros cinco para totalizar 158 en apenas dos semanas, en una estadística que sugestivamente se disparó tras las reuniones del Día del Amigo.