El titular del sindicato de Canillitas, Omar Plaini, reclamó a la CGT y demás centrales sindicales obreras un paro con movilización en un plazo relativamente breve. Fue al finalizar una asamblea de trabajadores vendedores de diarios realizada en la puerta del sindicato, el Sivendia, en la tarde de este miércoles 5.

La asamblea coronó una agenda de actividades realizadas en la planta baja del edificio, ubicado en el barrio de Balvanera, a pocas cuadras de Once, y al que Plaini y la Comisión Directiva de Canillitas tienen vedado el acceso desde que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi resolvió la intervención del sindicato, el corrimiento de su Comisión Directiva y el procesamiento penal de Plaini, el lunes pasado.

La intervención dictada por Martínez de Giorgi aceptó ceder la planta baja del edificio para que la directiva de Canillitas pudiera realizar dos actividades antes de la asamblea callejera.

La primera consistió en la presentación del dato de inflación de junio de la Umet, que arrojó un 1,3%, y que estuvo a cargo de Nicolás Trotta, rector de esa casa de estudios. «Este es un acto de solidaridad contra una intervención sindical totalmente arbitraria», señaló Trotta.

Junto a Trotta se encontraban representantes de las diferentes lineas sindicales, desde Rodolfo Daer, de Alimentación, hasta Eduardo López, de UTE (docentes primarios), pasando por el metrodelegado Néstor Segovia, el telefónico Rodillo Marín y el titular de los Gráficos, Héctor Amichetti.

Tras esta presentación se realizó una conferencia de prensa en la que los mencionados, más Facundo Moyano, expresaron su solidaridad con la directiva de Canillitas. Todas las intervenciones apuntaron contra el gobierno al caracterizar la intervención de Martínez de Giorgi como un dictado del gobierno nacional y al servicio de desarmar «la oposición sindical» a sus medidas económicas.

Plaini retomó este consenso para reclamar el paro activo. Tras leer los nombres de medio centenar de empresas que cerraron parcial o totalmente sus puertas en los últimos meses, con la consiguiente destrucción de puestos de trabajo, Plaini subrayó :»Aquí están las pruebas de esta política económica.
¿Qué más necesitamos para concretar una medida decisiva de todo el movimiento obrero?».

Con todo, habrá que esperar a la semana que viene para conocer qué tipo de acción encarará la CGT y a la que se plegarían las CTA y el resto de las corrientes sindicales, políticas y sociales.

La Comisión Directiva de la central sindical se reunirá para evaluar la situación. Si bien Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros que la comanda, se ha mostrado muy contrario a la intervención del Sivendia (Plaini es directivo de la CGT), no forma parte de sus planes, ni de sus colegas Carlos Acuña y Héctor Daer, realizar una medida de fuerza antes de las elecciones.

Plaini se mostró partidario de cambiar esta posición, que en algunos sectores opositores a la conducción cegetista, como la Corriente Sindical Federal, se lee como una tregua que favorece el avance de la política económica del gobierno, para lo cual ensayó una explicación: «El gobierno no cumple los acuerdos que firma», aseguró. Ahí podría estar la clave para avanzar en una medida de acción directa que no estaba en los planes de nadie.