La visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, tuvo en el centro de la escena la situación de Venezuela luego de que Donald Trump amenazara con una intervención militar contra el país caribeño. Si bien el presidente Mauricio Macri rechazó de plano esa posibilidad, se conoció que el gobierno nacional analizó la expulsión del embajador de Venezuela en Buenos Aires, Carlos Eduardo Martínez Mendoza. 

La opción por ahora fue descartada ya que dentro del gobierno consideraron que “empeoraría el problema”, según pudo saber Tiempo, ya que esa representación debe atender la situación de unos 60 mil venezolanos que van y vienen al país.

“Un estado fallido no conoce fronteras, porque genera más narcotráfico y más inmigración ilegal. Pone en peligro a todo el hemisferio occidental”, dijo sobre Venezuela el vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence delante de los trescientos invitados a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires para escuchar su segundo discurso, durante la breve visita a la Argentina que concretó este martes por la tarde, en medio de una city porteña virtualmente blindada por la custodia de la Casa Blanca. 

La cita con los representantes del establishment nacional fue el segundo capítulo de la visita. El primero se concretó en la mañana, durante la reunión que mantuvo con el presidente Mauricio Macri en su residencia oficial de Olivos. Uno de los principales puntos de la reunión de trabajo tuvo que ver con Venezuela, el «estado fallido» al que aludió en la Bolsa y que el presidente Donald Trump amenazó con intervenir, mediante acciones militares. Tal como le sucedió en Colombia, la primera escala de la gira, donde Pence recibió la negativa del presidente Juan Manuel Santos, Macri también se opuso a la opción militar. “En el Mercosur no vemos al uso de la fuerza como una alternativa para encontrar una solución sobre Venezuela. Tenemos que seguir en la línea de la diplomacia”, contestó el mandatario argentino. Sin embargo, una fuente del Gobierno confió a Tiempo Argentino que la Casa Rosada analizó la posibilidad de incrementar la presión diplomática, y expulsar al embajador venezolano en Buenos Aires. Una medida idéntica a la que adoptó el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, que la semana pasada expulsó de Lima al embajador venezolano, por «la ruptura del orden democrático en Venezuela». La respuesta del gobierno de Nicolás Maduro fue la expulsión del encargado de negocios de la embajada peruana en Caracas, una situación que podría repetirse en Buenos Aires, según confió la fuente consultada.

«La opción no ha sido utilizada porque empeoraría el problema, cuando esa representación debe atender la situación de muchos venezolanos que van y vienen, pero especialmente que vienen», remató el funcionario, en referencia al volumen de la inmigración venezolana en la Argentina. Según dijo Macri luego de la reunión con Pence, en la actualidad hay «60.000», una cifra que fue confirmada por el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj para esta nota. El funcionario era uno de los trescientos invitados al discurso del vicepresidente Pence.

Ante las consultas de este medio sobre la desaparición del joven Santiago Maldonado (cuyo paradero se desconoce desde el 1° de agosto, luego de la represión que desató la Gendarmería Nacional sobre la ruta 40, para desalojar un predio de la multinacional Benetton en la localidad de Cushamen, Chubut), Avruj, contestó: «No descartamos ninguna hipótesis, estamos buscando, pero es importante que la familia haya aportado su ADN para que avancemos con la investigación». El funcionario, inhallable en estos días para los medios, ha recibido duras críticas sobre el caso Maldonado, que ya derivó en un pedido de acción urgente de la Comisión sobre Desapariciones Forzadas de la ONU, para que adopte “una estrategia integral y exhaustiva para la búsqueda y localización”.

Entre los asistentes del oficialismo al evento de la sede bursátil porteña, estaban el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, su par de Comercio Miguel Braun y el diputado nacional de la Coalición Cívica (socio menor de Cambiemos) Fernando Sánchez, que asumirá un cargo en la Jefatura de Gabinete en diciembre. Por el peronismo, el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde ocupó una de las primeras filas, junto un pelotón de empresarios, donde se destacaron Martín Redrado, el ex presidente del Banco Central; Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal y Miguel Etchevere, presidente de la Sociedad Rural Argentina.

Curiosamente, los dirigentes empresarios escucharon más definiciones sobre Venezuela que sobre la política comercial con Argentina. En ninguno de los dos aspectos hubo firma de acuerdos bilaterales, pero por la mañana Pence confió: “Hablamos expresamente para compartir información de inteligencia y vamos a seguir trabajando en esa línea, por eso estamos agradecidos por sus aportes sobre Venezuela. Hablamos sobre este tema para que quede claro que EEUU no se quedará de brazos cruzados, porque al incrementar la presión económica y política mundialmente vamos a restablecer la democracia por medios pacíficos”, resaltó el vicepresidente, luego de destacar la política conjunta en materia de narcotráfico, lavado de activos y terrorismo.

Luego de la reunión matinal que compartieron funcionarios argentinos y estadounidenses, Pence opinó que «Argentina es muy audaz, pero es muy distinto a lo que vemos en Venezuela, donde ya han muerto 120 valerosos venezolanos. Venezuela está yendo a una dictadura, necesitamos una Venezuela solida y estable. Trump y yo agradecemos a Argentina por el liderazgo regional por suspender a Venezuela del Mercosur y por la firma de la declaración de Lima”, destacó Pence en referencia al acta que firmaron los cancilleres de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú para condenar «la ruptura del orden democrático en Venezuela», y advertir «su decisión de no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente, ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo». En esas mismas jornadas, mientras Perú expulsaba de Lima al embajador venezolano, la administración de Cambiemos decidió quitarle la condecoración «Orden del Libertador General San Martin» al presidente Nicolás Maduro, que le había otorgado en 2012 la entonces mandataria Cristina Fernández de Kirchner.

La comitiva de Pence estuvo integrada por el asesor especial para el hemisferio Occidental de la Casa Blanca, Landon Loomis; el jefe de Gabinete del vice, Nick Ayers; la asesora para la Seguridad Nacional, Andrea Thompson; y el vicejefe de Gabinete y dirección de Comunicación, Jarrod Agen. Fueron recibidos por Macri, el canciller Jorge Faurie, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el portavoz presidencial Iván Pavlovsky y el secretario de Relaciones Económicas Horacio Reyser y el secretario de Comercio, Miguel Braun. Estos dos ultimos funcionarios formaron parte de una comisión que viajó a Washington la semana pasada para avanzar en la hoja de ruta de la negociación económica.

Por la noche, cuando Pence participaba de un cóctel de despedida para todo el personal de la embajada en el Palacio Duhau, la cancillería detalló que «en relación a la agenda de comercio bilateral» los dos interlocutores «destacaron la decisión de ampliar las posibilidades de intercambio en los respectivos mercados de carne bovina, de carne porcina estadounidense a la Argentina, y de limones y cítricos dulces argentinos a los Estados Unidos, entre otros productos».