El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quitó el barbijo y saludo con un pulgar en alto al llegar esta noche a la Casa Blanca, donde su estado de salud seguirá siendo monitoreado, tras ser dado de alta del hospital donde fue internado el último viernes afectado por el coronaviruis.

Unos minutos antes, de tapaboca y traje y corbata, el mandatario había abandonado caminando el centro médico previo a entrar en un vehículo negro y luego en el Marine One en medio de los gritos de «¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!» de sus seguidores apostados en la entrada, según reportó la agencia de noticias AFP.

«¡Volveremos pronto a la campaña!», había tuiteado poco antes Trump. «Las noticias falsas solo muestran las encuestas falsas», dijo. Por la tarde, había anunciado en Twitter que a las 18:30 (19:30 de Argentina) se retiraría del hospital, apenas minutos antes de que su equipo médico diera el parte diario e informara que «no presenta ninguna dificultad respiratoria».

«¡Me siento muy bien! No le tengan miedo a la Covid. No dejen que les domine la vida. Desarrollamos, bajo el Gobierno de Trump, varias drogas y conocimiento excelentes. ¡Me siento mejor de lo que me sentía hace 20 años!», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Poco después, su equipo médico, actualizó su estado de salud. «El presidente Trump no está fuera de peligro del todo, pero (…) no hay nada que estemos haciendo acá que no se pueda hacer en su residencia», donde será monitoreado permanentemente, explicó Sean Conley, el médico presidencial, frente a las cámaras de televisión.


Junto a él, otro miembro del equipo médico, Sean Dooley, informó que el mandatario «no presenta ninguna dificultad respiratoria», mientras otro profesional del equipo, Brian Garibaldi, agregó que Trump «seguirá recibiendo las dosis del tratamiento en la Casa Blanca». Conley, además, aseguró que estiman que la ventana de tiempo en que un paciente como Trump podría contagiar a terceros es de 7 a 10 días. 
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(Foto: AFP)


En tanto, la primera dama, Melania Trump, quien se contagió junto al mandatario, contó por Twitter su mejoría. «Me siento bien y continuaré con el reposo en casa. Gracias al equipo médico y a todos los cuidadores. Mis oraciones siguen dirigidas para todos aquellos que están enfermos o que tienen algún familiar afectado por el virus», escribió.


Pero no todas fueron buenas noticias para el entorno de Trump este lunes. Su secretaria de prensa y principal vocera, Kayleigh McEnanny, informó por la misma red social que está contagiada. «Después de obtener varios resultados negativos todos los días desde el jueves, hoy di positiva de Covid-19, pese a no experimentar ningún síntoma. Ningún periodista, productor o miembro de la prensa fueron incluidos como contactos cercanos por la Unidad Médica de la Casa Blanca», aseguró la funcionaria, quien informó que iniciará «un proceso de cuarentena mientras trabaja remoto».