El presidente de los EE UU, Donald Trump, indultó a un exsoldado estadounidense condenado por asesinato y a un militar de élite acusado de matar a un talibán, a pesar de las críticas de exresponsables militares.

El mandatario decidió indultar al teniente primero Clint Lorance, condenado por haber ordenado en 2012 disparar a un grupo de tres civiles afganos, de los cuales dos fallecieron. El oficial ya cumplió seis años de los 19 años de cárcel que la justicia había impuesto.

«Muchos estadounidenses reclamaron una medida de clemencia a favor de Lorance, entre ellas 124 mil personas que firmaron una petición destinada a la Casa Blanca, así como varios miembros del Congreso estadounidense», justificó Trump.

Trump también indultó a Matt Golsteyn, un exmiembro de las fuerzas especiales del ejército, acusado del asesinato en 2010 de un talibán sospechoso de fabricar bombas.

Además, el presidente anuló la decisión de degradar a Edward Gallagher, un soldado miembro de otra unidad de élite, los Navy Seals, acusado de haber matado de una puñalada a un joven detenido del Estado Islámico y de haber ejecutado a otros civiles.

Gallagher había sido exculpado en julio de la mayoría de esas acusaciones, pero había sido condenado por posar en una foto con otros Seals junto al cadáver del joven yihadista.

El almirante retirado James Stravridis se había opuesto a esos proyectos de indulto. «He comandado a varios de esos soldados a los que (Trump) podría indultar», dijo este alto cargo de la OTAN. «Indultarlos debilitará al ejército», añadió. Esos indultos serían «una afrenta para la idea de orden y disciplina y la de un Estado de derecho», reaccionó por su parte Pete Buttigieg, veterano de la marina y candidato a las primarias demócratas.